Investigadores del Centro de Investigación en Energía (CIE) de la UNAM, campus Morelos, crean biocombustibles, derivados de la biomasa, integrada por organismos vivos o por desechos metabólicos sustentables, los cuales a su vez son amigables con el medio ambiente.

Con el uso de estos biocombustibles se evitaría la contaminación del agua y se reduciría, en un 20 por ciento, la emisión de gases de efecto invernadero. Sebastian Pathiyamattom Joseph director del proyecto aseveró que estos biocombustibles son creados a través de materia prima como aceite vegetal, hecho a base de soya, algodón, girasol y maíz

El biodiésel, bioetanol y biogás deben ser productos o subproductos orgánicos no comestibles, que pueden obtenerse en la misma región donde se va a fabricar señaló en investigador.

Hasta este momento las pruebas se han realizado en laboratorio; la siguiente fase, comenzará en un año, para elaborar entre 400 y 500 litros a nivel de planta piloto y, después, con el apoyo de alguna empresa, producirlo a gran escala para su comercialización comentó Pathiyamattom.

El proceso para la obtención de biogás es a partir de los desechos del bioetanol se desarrolla un biodigestor que aprovecha la parte energéticamente útil de los residuos, se optimiza el proceso para escalar el sistema y producir metano e hidrógeno.

El biodiésel se puede usar como aditivo, o sustituto en camiones con motor diesel. En su estado puro es completamente biodegradable y no tóxico; además está libre de azufre y de compuestos químicos aromáticos.

“En su producción, se usan catalizadores (mezcla de metanol con una solución de hidróxido de sodio) para romper las moléculas (ésteres) de los aceites que sirven como materia prima. La aleación se deja reposar una hora a 60 grados centígrados, luego se lleva a cabo el proceso de separación y lavado para obtener biodiésel y glicerina” explicó el investigador.

El bioetanol, por su parte, es apto para mezclarse con gasolina, o sustituirla para su uso en automóviles. Para su elaboración se debe fermentar el bagazo de la caña de azúcar y después destilarlo.

El investigador Pathiyamattom Joseph precisó que habrá que esperar a que lleguen al mercado mexicano los flex-fuel, los cuales son vehículos que utilizan mayor proporción de combustibles biológicos, en relación con el consumo de gasolina convencional“, concluyó.

Mientras que en México se han montado, a nivel industrial, plantas de biodiésel y bioetanol en Chiapas y Nuevo León, y otra de bioetanol está por concluirse en Sinaloa.