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La Conagua, autoridades locales y usuarios acuerdan establecer un plan de manejo sustentable para la cuenca Valle de Bravo

19 julio 2012

• El ordenamiento territorial, el saneamiento de las aguas negras y la regulación de las actividades turísticas y del crecimiento urbano son las prioridades

18 de juolio de 2012
Fuente: Conagua 

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), en coordinación con otras instancias del Gobierno Federal, instituciones académicas y asociaciones ambientalistas, establecerá un plan de manejo sustentable para la Cuenca Valle de Bravo, a fin de recuperar la parte alta de la cuenca y sanear los escurrimientos y descargas que llegan a la presa ubicada en Valle de Bravo, Estado de México, y que forma parte del Sistema Cutzamala, anunció José Luis Luege Tamargo, Director General de la dependencia.

Ante representantes de la Comisión de Cuenca de Valle de Bravo – Amanalco, asociaciones de prestadores de servicios, de clubes náuticos y vecinos del municipio mexiquense, José Luis Luege adelantó que en breve se establecerá un acuerdo con la Comisión Nacional Forestal para catalogar a la región como cuenca prioritaria y establecer un plan de reforestación. Ello permitirá la recarga de los acuíferos y reducir la degradación del suelo, que genera azolves en la presa localizada en Valle de Bravo.

Dio a conocer que el Gobierno Federal, mediante el Fondo Nacional de Infraestructura, destinará 4.8 millones de pesos para elaborar un diagnóstico puntual de las descargas de aguas negras municipales, agropecuarias, acuícolas y de otros usuarios, así como de los escurrimientos pluviales, a fin de detectar las fuentes de contaminación del embalse. La meta a alcanzar es de cero descargas de aguas negras.

Una vez detectadas, explicó, las aguas negras serán conducidas hasta la planta de tratamiento regional, infraestructura en la que recientemente los gobiernos Federal y Estatal invirtieron 65 millones de pesos para modernizarla; Sin embargo, “ahora el problema es que las aguas negras no son conducidas de manera eficiente”. Además, subrayó, es necesario captar el agua de lluvia de manera independiente y verterla directamente a la presa.

Asimismo, se establecerá un programa de modernización del organismo operador municipal para que sea más eficiente y lo dirija un consejo ciudadanizado independiente que garantice, principalmente, el cumplimiento de obligaciones municipales como el saneamiento de las aguas negras.

Subrayó la necesidad de que la Comisión de Cuenca, como instancia responsable de la administración de la cuenca en materia hidrológica, determine el conjunto de acciones que lleven a la región hacia la sustentabilidad ambiental, se mantenga como un paraje natural de recreación y conserve su función de captar agua de lluvia para abastecer a 5.5 millones de habitantes del Estado de México y del Distrito Federal.

José Luis Luege llamó a la Comisión de Cuenca, en la que participan representantes de los gobiernos estatales y municipales, habitantes de la región y prestadores de servicios, a que regule las actividades acuáticas para evitar que se agrave el problema de contaminación de la presa, se dificulte y se encarezca el proceso de potabilización que se lleva a cabo en la planta Los Berros, también del Sistema Cutzamala.

Sentenció que los asentamientos en la zona federal del vaso son un delito federal que no debe ser tolerado ni promovido, por lo que urgió a que las autoridades municipales se apeguen al programa de ordenamiento ecológico territorial que se establecerá con visión de cuenca y que fomentará un desarrollo urbano coherente con la vocación forestal de la región.

En su momento, representantes de los gobiernos locales, de usuarios y de asociaciones civiles reconocieron que el embalse de Valle de Bravo se encuentra amenazado por el crecimiento desordenado de la cuenca y el exceso de las actividades acuáticas. Por ello, manifestaron su disposición de sumarse a los programas de eliminación de las descargas de las aguas negras, de regulación de las actividades productivas y de reforestación.

Finalmente, José Luis Luege aseveró que la recuperación de la cuenca de Valle de Bravo – Amenalco será un elemento central durante el proceso de transición a fin de mantener en la región su vocación turística, ecológica y de captación de agua para el abastecimiento poblacional.