La escasez de agua generará un futuro incierto

31 marzo 2008

Fuente: Milenio.com, 31 de marzo de 2008

Poco más de 97 por ciento del volumen de agua del planeta es salada y está contenida en océanos y mares; menos de tres por ciento es dulce o de baja salinidad y de éste total se estima que poco más de 75 por ciento se concentra en casquetes polares, nieves eternas y glaciares.

México, D.F.- Las naciones de todo el mundo se enfrentan ante la disyuntiva de forjar un futuro digno o dirigirse hacia el caos, donde los disturbios sociales se recrudecerían por una lucha vital: la posesión y disponibilidad del agua.

De esta forma, sólo 21 por ciento está almacenado en el subsuelo, y el restante cuatro por ciento corresponde a los cuerpos y cursos de agua superficial, es decir lagos y ríos.

En México la disponibilidad de agua se ha reducido en sólo 55 años, al pasar de 11 mil metros cúbicos por habitante en 1950 a menos de cinco mil metros cúbicos pér capita en 2005, según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Por la importancia de este recurso, el gobierno federal puso en marcha el Programa Nacional Hídrico en el que se establece que los recursos hidráulicos actuales, la baja eficiencia en el uso del líquido, el crecimiento poblacional y la poca disponibilidad han ocasionado que el agua de ríos y lagos sea insuficiente en algunas zonas.

Esos factores también han ocasionado que las fuentes de abasto subterráneas estén sobreexplotadas y que la calidad natural se haya deteriorado, lo que provocó una creciente competencia por el agua que se ha traducido en conflictos en diversas zonas del país y empieza a limitar el bienestar social y el desarrollo económico.

En entrevista José Antonio Rodríguez Tirado, subdirector general de Programación de Conagua, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aseguró que hay una serie de condiciones naturales que se deben tomar en cuenta con relación al tema del agua en México.

Una de ellas, dijo, es la asociada a la disposición natural del recurso, cuando dos terceras partes del territorio son áridas o semiáridas, lo que hace de México un país predominantemente árido.

Según un parámetro mundial la disponibilidad per cápita del líquido se calcula dividiendo el agua que existe en el país entre el número de sus habitantes, esta regla establece que cuando son más de 10 mil metros cúbicos por habitante al día hay una disponibilidad alta de este recurso.

La disponibilidad baja en México se agrava ya que en esta medición se considera la zona sur-sureste, pero si se observa sólo la centro-norte “estamos por debajo de los dos mil 500 metros cúbicos por habitante, es decir en la franja crítica de disponibilidad”, advirtió Rodríguez Tirado.

Si se compara la zona sur-sureste del territorio, cuyo clima es tropical lluvioso, con la centro-norte se observa que en la primera llueve en promedio 11 veces más que en la segunda, entonces “en términos de disponibilidad natural de agua somos una nación con un fuerte contraste”, destacó.

Observó que la disponibilidad del líquido se redujo por dos principales razones; la primera es que la población creció de manera importante y la segunda es que lagos y ríos que eran factibles de ser aprovechados se han contaminado y dejado de ser una fuente de abasto natural.

En el caso del crecimiento poblacional, en 1950 México tenía 25 millones de habitantes y para 2005 la población aumentó a 103 millones de habitantes, es decir se cuadruplicó.

Además en 1950 más de la mitad de la población se encontraba en las zonas rurales y para 2005 75 por ciento se concentró en las ciudades, “eso explica, aunque no justifica la sobreexplotación de los acuíferos” porque en general las ciudades se abastecen de dichas fuentes.

Planteó que otro aspecto que requiere atención es el suministro a las comunidades rurales porque están dispersas; pero “muchas veces no es tan atractivo que le inviertan recursos a comunidades aisladas que pueden representar pocos habitantes”.

Sin embargo, continuó, la realidad es que por cada peso que se deja de invertir en agua potable se tienen que destinar 12 pesos para atender a las personas que se enferman por infecciones estomacales, intestinales y eso se suma a la falta de productividad.

Rodríguez Tirado insistió en que el tema del agua requiere del trabajo de todos y colocarlo como una prioridad en la agenda municipal, estatal y nacional, así como de inversiones importantes.

A su vez el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Adrián Fernández Bremauntz, aseguró que el agua es la variable más importante en el tema del cambio climático.

Destacó que con el aumento en la temperatura de la atmósfera causado por el cambio climático en unos lugares lloverá más y en otros menos, lo cual provocaría mayor vulnerabilidad por inundaciones en el sureste mexicano como la que ocurrió en Tabasco.

Por dichos fenómenos se incrementarán las enfermedades transmitidas por vectores, padecimientos como el paludismo, el cólera y el dengue.

El aumento en la temperatura en el centro y norte del país ocasionará que se pierda la poca humedad del suelo, mayor evaporación y por consiguiente menos disponibilidad del líquido en los mantos acuíferos que se agotan más rápido debido a la sobreexplotación.

“El agua está en el centro de toda la discusión de cambio climático por los impactos y la vulnerabilidad, pero llegamos al tema de los remedios y al de la adaptación, porque muchas de las medidas que se están proponiendo de cualquier manera teníamos que haber tomado”, dijo el experto.

Bajo escenarios de cambio climático pronosticó casos de extrema sequía en los que algunas ciudades del noroeste de México requerirán de llevarles agua de lugares cada vez más lejanos o invertir grandes cantidades para plantas desalinizadoras de agua de mar.

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