La guerra por el agua en el desierto de Atacama

23 marzo 2012

23 de marzo de 2012
Fuente: Tiempo pyme

Se supone que el Valle de Copiapó en Chile es una pintoresca región de cultivo de uva. Sin embargo, a lo largo de este sector del desierto de Atacama, hoy en día, sólo hay kilómetros de vides secas.

Hasta hace poco, estos viñedos en el norte de Chile eran verdes, pues se les suministraba agua que provenía de un depósito subterráneo. Pero en el desierto más árido del mundo el agua es una rareza, y la agricultura no es la única industria que compite por ella. De hecho, desde la ventana de un avión se ven las marcas de otra actividad típica del desierto de Atacama: la minería del cobre.

Enormes máquinas perforan pozos profundos, extraen y tamizan las piedras y la tierra color naranja rojizo. Chile es famoso por sus minas de cobre, que aportan un tercio de la producción mundial. El país es el mayor exportador del metal rojo en el mundo.

Su economía depende en gran parte de las exportaciones de cobre a Europa, Estados Unidos y, cada vez más, a China y la India. “La gente afirma, aquí en Chile, que la próxima guerra será por el agua”.

Celso Rodríguez, Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile

En total, el cobre representa aproximadamente el 70% de las exportaciones chilenas, mientras que la agricultura equivale solo al 25%. Por eso, cada vez hay más minas.

Hace dos años, Copiapó captó la atención del mundo cuando 33 mineros quedaron atrapados durante 69 días en una mina de cobre. Esa experiencia, sin embargo, no ha detenido al auge de la minería.

Y en las afueras de la ciudad de Copiapó, un cerro nuevo -que no está en los mapas- apareció recientemente: se trata de la tierra acumulada que sale de las minas.

De modo que mucha gente acude a trabajar en las minas de Copiapó que son una obra en construcción permanente.

Los nuevos edificios siguen apareciendo, como hongos después de una lluvia de agosto. Pero para cumplir su función, las minas necesitan agua. El mismo líquido que los pequeños agricultores utilizan para regar sus viñedos.

Empresa familiar
Sequía en el desierto de Atacama

Las vides secas dan testimonio de la escasez de agua.

Mientras Alfonso Prohens vacía un pesado recipiente de uvas y remueve una hoja seca de la vid, señala la tierra rocosa ubicada a unos pocos kilómetros de la carretera, hacia los cerros.

El viñedo en el que estamos, con sus 130 hectáreas de diversas variedades de uva de mesa, solía ser igual de rocoso hace 60 años, dice.

Su padre, también llamado Alfonso, se trasladó a estas tierras en 1947, usó caballos para despejar las rocas del terreno y lo convirtió en un área verde de Atacama.

Eventualmente, traspasó la tierra a sus cinco hijos, entre los que se encuentran Alfonso y Rafael.

Sus negocios se expandieron, al igual que los de otros productores de la región. En la actualidad, la familia Prohens es propietaria de 800 hectáreas de tierra.

Las condiciones en el valle de Copiapó suelen ser tan favorables que incluso los grandes productores comerciales de fruta chilena -como Subsole- tienen plantaciones aquí.

Y aunque la industria agrícola en el norte de Chile es considerablemente menor que en el centro del país, los pequeños valles verdes son famosos por las uvas de mesa de alta calidad, que alcanzan buenos precios en el extranjero.

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia