Hazte unas sencillas preguntas: ¿cuántos emails enviaste el año pasado? ¿Cuántas películas o series viste en Netflix, Filmin o HBO? Mejor aún, ¿cuántas videollamadas hiciste mientras teletrabajabas o en tu tiempo libre? Quizá no lo recuerdes, pero tu respuesta refleja cuánto contaminaste. Sí, sin salir de casa.
“El año pasado envié unos 1.700 correos a un valor medio de 10 gramos de carbono emitidos por cada uno. Esto quiere decir que he contaminado 17 kilos de dióxido de carbono a base de enviar emails”, cuenta a SINC Juan Antonio Añel, codirector de la Cátedra de Energía y Sostenibilidad de la Universidad de Vigo. Esto representa casi el 5 % de lo que se contamina en un vuelo Madrid-Viena, dice Añel. Leer más.