La presa El Zapotillo y los candidatos

27 junio 2012
Fuente: La Jornada Jalisco

Por Anahí Copitzy Gómez Fuentes

El conflicto de la presa El Zapotillo, como muchos otros temas, ha sido blanco de declaraciones electoreras por parte de los candidatos de los diferentes partidos políticos, con aspiraciones a distintos cargos. Los posicionamientos respecto al Zapotillo por parte de algunos candidatos y sus partidos, han estado presentes incluso antes del comienzo de la contienda electoral. Sin embargo, tal parece que la época de campañas ha enfatizado las posiciones, en donde claramente se evidencia quienes han utilizado el tema del Zapotillo para ganar votos y para legitimarse ante los movimientos sociales hermanados y simpatizantes con la lucha de Temacapulín.

Las primeras declaraciones surgieron prematuramente a principios de año por el entonces diputado federal del PRI, Salvador Caro, quien aseguraba que tanto el precandidato del PRI a la presidencia de la república, Enrique Peña Nieto, como el precandidato de este mismo partido al gobierno del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval, resolverían a favor de los habitantes de Temacapulín. Sin mayor explicación y sustento, Salvador Caro, quien en repetidas ocasiones apoyó el movimiento de oposición a la presa, hizo declaraciones que comprometían a los precandidatos y al partido al cual pertenecía en aquel momento.

Más adelante cuando los candidatos fueron oficialmente definidos y las campañas estaban en marcha, Aristóteles Sandoval, ya instalado como candidato del PRI al gobierno del estado, el 23 de abril declaraba ante la prensa que como gobernador no permitiría que Guanajuato se llevara agua del río Verde y que se construyera la presa El Zapotillo. Parecía entonces que Aristóteles Sandoval a través de sus declaraciones se comprometía con la gente de Temacapulín, muy a pesar que de nunca antes había emitido alguna señal de apoyo o respaldo a la lucha.

Unos meses más tarde, el Frente Amplio en Defensa del Agua y en contra de la Privatización (FADAP), movimiento que reúne pobladores de Temacapulín, afectados por la contaminación del río Santiago de El Salto y Juanacatlán, trabajadores del Sindicato del SIAPA, representantes de colonias, ONG’s y académicos, pactaron un encuentro con Aristóteles Sandoval para el día 7 de junio. Después de varias reuniones en donde se acordó el formato de dicho encuentro, un día antes el candidato del PRI, sin dar argumentos de peso, canceló la reunión dejando plantados a los miembros del FADAP, quienes lo tomaron como una ofensa y una falta de seriedad por parte del candidato y de su equipo. A pesar de que Aristóteles Sandoval no acudió a la cita, la gente del FADAP asistió a la reunión en donde quedó evidenciada la falta de compromiso y sensibilidad hacia con los afectados por las políticas hidráulicas en Jalisco.

El PAN como partido en el poder en Jalisco y en el Gobierno Federal, ha tenido una posición a favor de la construcción de obras hidráulicas. En el estado, la presa El Zapotillo se ha convertido en un proyecto de gobierno que ha sido impulsado desde diferentes instancias. El actual candidato al gobierno del estado por este partido, Fernando Guzmán, siendo secretario general de gobierno de Jalisco, nunca dudó en que el proyecto podría realizarse y que la presa El Zapotillo aportaría grandes beneficios para Jalisco y para Guanajuato. Fernando Guzmán dentro de los promocionales de su campaña, ha señalado como uno de los grandes logros de los gobiernos panistas en Jalisco la construcción de presas, sin mencionar la gran pérdida económica que supuso el fallido proyecto de Arcediano, el cual fue cancelado gracias a la movilización social y a fallas geotécnicas. En sus promocionales tampoco se ha mencionado la gran oposición social y el cuestionamiento técnico a los que se han enfrentado con el proyecto de la presa El Zapotillo, lo que ha supuesto retrasos y pérdidas económicas para la administración panista.

Paradójicamente, en contraposición al gobierno panista en Jalisco, Josefina Vázquez Mota, candidata por este partido a la presidencia de la república, en su visita del 20 de mayo, ofreció una mesa de diálogo con los afectados por la presa El Zapotillo y los diferentes actores para tomar acuerdos con todas las partes. Casi veinte días después, el 12 de junio, José Luis Luege Tamargo, titular de la Comisión Nacional del Agua, en una de sus visitas de supervisión a la obra de la presa, declaraba que se contaba con un avance del 44% y que esta obra era considerada como proyecto estratégico y que promover su cancelación sería irresponsable. Incluso llegó a mencionar que con promesas los candidatos no podrían frenar su construcción. Evidentemente sus declaraciones iban directamente dirigidas para Aristóteles Sandoval. Sin embargo, Luege Tamargo, con sus afirmaciones también golpeó y contradijo a la candidata de su partido. Aristóteles Sandoval, dos días después, afirmaba “ya veremos si se hace El Zapotillo”, a pesar de que días antes había dejado plantados a los habitantes de Temacapulín durante el encuentro pactado con el FADAP.

Los candidatos de los partidos de izquierda, de manera general en sus declaraciones han mostrado una oposición al Zapotillo, aunque no podríamos decir que hay una posición de partido o de las izquierdas. En el segundo debate de los candidatos a gobernadores en Jalisco, los dos únicos candidatos que se pronunciaron en contra de la construcción del Zapotillo fueron Enrique Alfaro, candidato al gobierno del estado por el Movimiento Ciudadano y Fernando Garza por el PRD. Sin embargo, este último candidato prácticamente en ninguna otra ocasión anterior había emitido un pronunciamiento claro en contra de la construcción del Zapotillo.

Por su parte, Alfaro Ramírez, durante una reunión pública que sostuvo con el FADAP el 15 de mayo, después de escuchar a los representantes de los afectados y de los movimientos sociales, propuso una presa con una cortina de 55 metros de altura, con la cual se estaría abasteciendo de agua a Guadalajara y no se inundaría Temacapulín. Alfaro Ramírez fue cuestionado por el FADAP y por los asistentes, pues su propuesta sobre la altura de la cortina no demostraba una sustentación técnica, ni estudios preliminares y tampoco cuestionaba el modelo de construcción de grandes obras. A pesar de que el candidato se pronunció en contra del II Acueducto de Chapala y en oposición a la privatización del SIAPA, fue cuestionado porque de su parte no había un posicionamiento claro en contra del actual modelo de gestión de agua en Jalisco.

En el ámbito nacional, Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia de México por la coalición Movimiento Progresista, a pesar de no hacer un planteamiento desde un nuevo modelo de gestión del agua, ha dado apoyo moral a los habitantes de Temacapulín en repetidas ocasiones. Desde el 2009, López Obrador ha visitado tres veces esta comunidad y es esas tres ocasiones se ha pronunciado en contra de la construcción de la presa El Zapotillo, así como en contra de la represión y violación a los derechos humanos de los afectados. En el 2010, López Obrador encabezó una comisión de 26 senadores y diputados del PT y PRD para dar respaldo a los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en contra de la presa El Zapotillo, firmando un manifiesto político.

En el último debate del 21 de junio, organizado por el movimiento Yo Soy 132 Guadalajara, Aristóteles Sandoval volvió a dejar plantada a la sociedad civil organizada y no asistió al debate de los jóvenes, argumentando compromisos de su campaña. En este debate, en el tema de sustentabilidad, hubo dos candidatos que hablaron sobre el Zapotillo. Fernando Garza responsabilizó a los jaliscienses al mencionar que si la presa se sigue construyendo es porque no fuimos capaces de detenerla, además dio por hecho que con la construcción del Zapotillo se garantizaría el abasto de agua para Guadalajara en los próximos 30 años. Alfaro Ramírez, a diferencia de los otros candidatos, en términos generales parecía tener una propuesta un poco más clara sobre la política hidráulica en Jalisco. Se pronunció directamente por la defensa de los derechos de la gente de Temacapulín. Sin embargo, una vez más volvió a ratificar su posicionamiento sobre la viabilidad de hacer estudios técnicos para reconsiderar la altura de la cortina de la presa y no inundar Temacapulín.

Al hacer este breve recuento de lo que han sido las declaraciones y posicionamientos de los distintos candidatos de los diferentes partidos, queda claro que independientemente del partido en el poder, del color, de la ideología y de las perspectivas políticas, el reto de los afectados, de los movimientos sociales y de los ciudadanos, es cuestionar de fondo el modelo actual de gestión del agua que se viene desarrollando desde hace muchas décadas en Jalisco y en México. El reto ciudadano está en proponer y exigir un nuevo modelo de gestión del agua, con verdadera participación social y transparencia, con mayor sensibilidad y respeto. Este 1 de julio al momento de emitir el voto, debemos de estar conscientes sobre la gran responsabilidad social que tenemos hacia con los afectados por las políticas hidráulicas en Jalisco y hacia con el medio ambiente.

anahi.copitzy@hotmail.com

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