Las previsiones no resultan muy halagüeñas para dejar el paraguas en casa. Los más de 40 litros por metro cuadrado que las precipitaciones dejaron ayer en el municipio podrían ser solo un aperitivo en relación con los próximos días, según establece la Agencia Estatal de Meteorología. El gris de los cielos nubosos es el color que domina sus predicciones para Marbella hasta, al menos, el próximo martes y las expectativas de lluvia amenazan el fin de semana, aunque, eso sí, las probabilidades de precipitaciones durante el sábado y el domingo descienden ligeramente para volver a incrementarse al inicio de la próxima semana.

La delegación provincial de Medio Ambiente tomó buena nota ayer de los vaticinios climatológicos y, ante el riesgo de que las previsibles lluvias superaran las posibilidades de almacenaje del pantano de La Concepción, decidió abrir las compuertas de la presa para volver a arrojar agua al mar. El desembalse se inició a las doce del mediodía, cuando las reservas del pantano rozaban los 58 hectómetros cúbicos, un 93,3 por ciento de su capacidad.

Como ya ocurrió a mediados de febrero, cuando la amenaza de chubascos obligó también a desembalsar, el ritmo de evacuación no superó los seis metros cúbicos de agua, muy lejos de los 40 metros cúbicos por segundo que se arrojaron al mar a finales de 2010. La notable reducción responde a la nueva línea de actuación marcada por la delegación de Medio Ambiente con el objetivo de preservar el ecosistema del Río Verde frente a los posibles efectos negativos que la potencia de un mayor caudal de agua puede acarrear en su cauce.

La baja intensidad de la descarga, junto a las continuas precipitaciones caídas a lo largo del día, trajo consigo que las cifras de almacenaje de la presa registraran una escasa incidencia a lo largo de la tarde. Siete horas después de abrirse las compuertas, la presa que da de beber a la Costa del Sol Occidental albergaba 57,7 hectómetros cúbicos, un porcentaje casi similar al del inicio de la jornada.

En cuanto a las incidencias derivadas de las precipitaciones, el municipio no registró sucesos de relevancia, según los datos facilitados por la delegación de Seguridad Ciudadana. A los diversos accidentes de tráfico menores por alcance, se unió la caída de un árbol en la esquina de las calles Boquerón y Peñuelas que causó daños materiales en dos vehículos estacionados.