Nazas, negligencia y omisión

30 septiembre 2008

Fuente: El Siglo de Torreón
29 de septiembre de 2008
Por Arturo González González

Una vez más como hace 17 años el río Nazas se encarga de poner las cosas en orden y de evidenciar las negligencias y omisiones por parte de autoridades y particulares. En los 19 días que llevamos de avenida han salido a la luz a golpe de corriente las alteraciones que ha sufrido el cauce por parte de algunos productores, empresarios y pobladores. Dichas alteraciones tienen hoy a Matamoros, Francisco I. Madero y San Pedro en estado de emergencia y a miles de laguneros despojados —temporal o permanentemente— de sus bienes por la implacable fuerza de la naturaleza. Además de lo anterior, no son pocos quienes están en desacuerdo con el manejo que se ha hecho de la información respecto al gasto manejado en las presas, lo cual ha impedido prever de una mejor manera la contingencia que ahora se vive. 

Pero analicemos esta situación desde el principio. Fue el sábado 6 de septiembre cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) manifestó públicamente por primera vez su preocupación por el nivel de almacenamiento que registraban las presas Lázaro Cárdenas (El Palmito) y Francisco Zarco (Las Tórtolas), y anunció la posibilidad de se tuviera que derivar agua hacia el cauce del río. Dos días después, el lunes 8, en una reunión en la que participaron representantes de los tres niveles de gobierno en la región, la Conagua informó que, al igual que en 1991, las compuertas tenían que ser abiertas extraordinariamente para desahogar las presas. La noticia tomó por sorpresa a la sociedad lagunera, de manera que poco fue el tiempo para que autoridades y ciudadanía se prepararan para la creciente.

Causa extrañeza que no obstante el nivel de almacenamiento de las presas reportado una vez concluido el ciclo agrícola, y los pronósticos que pudo haber realizado el Observatorio Meteorológico, la Conagua no haya previsto esta situación con más tiempo y haya alertado a gobiernos y población con mayor anticipación. Lo cierto es que, en cuestión de horas, el Nazas recuperó su cauce, lo cual ocasionó la alegría de muchos laguneros, pero también la angustia de otros, quienes se vieron amenazados por el creciente caudal del río, sobre todo en la cuenca baja.

El agua llegó sin problemas a la represa de San Fernando, lugar en donde cada ciclo agrícola se distribuye a los canales de riego. En esta ocasión se derivó una parte del gasto al sistema hidráulico regional y el resto al cauce natural. Horas más tarde y en medio de una gran expectación, la punta del Nazas cruzó los puentes principales que unen a Torreón con Gómez Palacio ante la mirada de asombro de miles de laguneros que convirtieron las riberas en un verdadero balneario, sin importar el riesgo que corrían. Pasaron así varios días de júbilo, hasta que empezaron a presentarse los primeros problemas.

En Torreón dos pozos del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento se inundaron del líquido sucio del Nazas, lo cual dejó sin agua potable a varias colonias del sur-poniente. Cuando el caudal aumentó, los asentamientos urbanos irregulares de las márgenes del río comenzaron a inundarse y se registraron las primeras muertes por ahogamiento de personas que se metieron al Nazas a nadar. A inicio de la segunda semana, la situación se tornó cada vez más crítica.

Una a una las contingencias fueron apareciendo: hundimientos en colonias torreonenses y lerdenses, en donde las autoridades aún no han podido desalojar a todos los habitantes en riesgo; colapso del sistema municipal de agua de Lerdo, y grietas en la carpeta asfáltica de algunos puentes debido a la sobrecarga vehicular. Pero los problemas más graves estaban aún por ocurrir.

Cuando la creciente llegó a la cuenca baja en Matamoros, Madero y San Pedro, las emergencias se multiplicaron. El caudal que hasta El Cuije había seguido con toda normalidad el cauce, a partir de ahí comenzó a desbordarse y a tomar rutas imprevisibles, lo cual puso en estado de alerta a las poblaciones cercanas al río. Los habitantes de varios ejidos de los citados municipios se avocaron a construir bordos de protección para evitar inundaciones. Pero esta acción no sólo resultó inútil, sino que hasta estorbosa, ya que la Conagua, cuando aumentó el gasto de la presa Zarco a 400 m3/s, ordenó la destrucción de muchos de los bordos que habían reforzado unos agobiados pobladores. Entonces el río se salió de control de tal forma que hoy existen siete comunidades de San Pedro aisladas o inundadas, alrededor de 3 mil damnificados, y una población, sobre todo rural, inmersa en la incertidumbre y la desolación.

Ante la catástrofe, la Conagua tuvo que reconocer que gran parte del problema se debía al mal uso que habitantes y dueños de empresas y pequeñas propiedades habían hecho del cauce natural del río, obstaculizándolo o desviándolo. Incluso, la Comisión habló de sancionar a las personas que hayan incurrido en las anomalías señaladas. No obstante, si la Conagua quiere corregir el grave problema que durante 17 años se fue acrecentando, debería empezar por ella misma y por las autoridades municipales y estatales que desoyeron sus recomendaciones, si es que las hizo.

Un detalle que evidencia la incapacidad de prever la contingencia actual es el hecho que se haya informado en un principio que mientras el gasto no excediera los 450 m3/s, los riesgos serían mínimos. La realidad hoy es que con mucho menos de ese caudal, el desastre no ha podido evitarse.

Hay que reconocer que en este asunto hay muchos responsables, empezando por las propias autoridades que durante años se hicieron de la vista gorda ante las irregularidades cometidas por particulares. Cuando la situación vuelva a la normalidad habrá que ver si es cierto que se aprendió la lección.

argonzalez@elsiglodetorreon.com.mx

 

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia