“Ni en la peor pesadilla imaginamos esto”

04 julio 2017

1 de julio de 2017
Fuente: El Universal
Nota: Juan Manuel Barrera

“Tenemos 30 años de vivir aquí, y ni en nuestra peor pesadilla nos imaginamos esto”, relató Diana Vaquero, habitante del fraccionamiento Ribera de Echegaray, cuyos dos automóviles fueron pérdida total por el desbordamiento del río Hondo la noche del pasado 28 de junio.

Foto: Alejandro Acosta, tomada de El Universal

“Son tres calles principales y mínimo son tres coches por casa. Todos están saliendo con grúas, en la mañana, en la noche. Salen y salen en grúas, porque casi todos son pérdida total”, dijo.

“No es justo que por una omisión de autoridades nosotros suframos las consecuencias. En los casos que están asegurados los coches no hay tanto problema, pero en el caso de los que no tenemos seguro, son coches no tan viejos, uno de 2013, y ya echado a perder por una omisión de las autoridades”.

El gobernador Eruviel Ávila Villegas informó en un comunicado que 116 inmuebles y 178 vehículos sufrieron daños por el desbordamiento del río Hondo, por lo que anunció apoyo económico de entre tres mil y 12 mil pesos a las familias afectadas.

Aseguró, en Ixtapan de la Sal, que el gobierno estatal está preparado para atender contingencias por lluvias en la entidad, debido al pronóstico de precipitaciones intensas en los próximos días en el centro del país.

Dijo que Protección Civil, los cuerpos de bomberos, Comisión Estatal de Seguridad (CES) y el Grupo Tláloc, así como los gobiernos municipales, vigilan los 157 puntos más susceptibles de inundación en la entidad

Carlos Romero, habitante de Circuito Ribera de Echegaray, mencionó que las familias de su comunidad perdieron los muebles del primer nivel, sobre todo salas y refrigeradores, y vehículos en su mayoría no asegurados.

“Va un poco lento la recuperación del fraccionamiento, pues fueron muchos los daños. Apenas hoy tuvimos acceso a las vialidades. Algunas compañías de autos de seguros, que sí tuvieron cobertura amplia, se han llevado algunos carros, pero desgraciadamente la mayoría de nosotros no tenemos seguro que nos cubra los gastos y tenemos pérdida total”, expresó.

“Las autoridades dicen que fue problema de la Ciudad de México y aventaron el agua, y que deben hacerse responsables de los daños. Esperamos que el municipio de Naucalpan nos apoye y haga esa demanda y nos paguen. Son muchísimos daños”, dijo.

Detalló que es la quinta vez que se desborda el río Hondo en esa zona, pero antes sólo se enlodaban las calles.

Héctor Romero, también habitante de la comunidad, afirmó que los colonos levantan un censo para saber la cantidad de vehículos sin seguro dañados por la inundación.

“Para nosotros es muy claro que la responsabilidad es de Naucalpan. Si bien es cierto que el municipio la atribuye a la Ciudad de México. Porque estamos en el territorio de Naucalpan. Si ellos reclaman aparte está bien, pero ellos nos deben responder ”, afirmó.

Reunión con afectados. Francisco Santos, director del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oapas) de Naucalpan, refirió que autoridades federales, estatales y municipales, así como colonos afectados se reunieron para proponer alternativas de solución.

Explicó que elaboran un proyecto que será presentado en sesión del Fideicomiso 1928, que tiene fondos metropolitanos, para las obras requeridas en la zona del río Hondo y evitar que vuelva a desbordarse.

“Conagua dice ‘no fue que no se abrieran las compuertas’, la Ciudad de México dice ‘es que no bombee de más, no rompí el protocolo’, y los dos dicen que el tema fue que hubo mucha agua, esa es su explicación. No le echan la culpa a nadie más que a Dios. Es un tema de mucha agua y ahorita estamos en un momento donde lo que queremos es darle solución, no echarnos la culpa, porque además es un tema donde es clarísimo que ellos son los responsables”, mencionó.

El titular del Oapas explicó que pidió a la Conagua y Protección Civil federal, entre otras instancias, que dictaminen el riesgo del bordo afectado del río Hondo, para evitar que pueda desbordarse nuevamente.