En una reciente comparecencia del ministro de Agricultura en el Congreso para explicar la política de su Departamento señaló, como uno de los ejes fundamentales de la misma en lo que se refiere al agua, el tratar de conseguir un Pacto Nacional sobre el Agua. No puede decirse que la idea sea nueva aunque, como se ha evidenciado en los intentos anteriores, resulta compleja su formalización. Pero el Pacto es necesario y el incumplimiento de nuestras obligaciones con la Unión Europea es un punto, aunque no el único, que subraya la necesidad del mismo.