Pakistán tiene hoy una deuda de  105 mil millones de dólares y solicita 15 mil millones mas.  Sin la ayuda externa, el  sexto país mas poblado  del mundo  se  verá en la quiebra.  Ello es caldo de cultivo para la activación de los extremistas.  En Pakistán ocurren   actualmente actos terroristas,  casi a diario,   con innumerables víctimas. Y el control de los talibanes, en la frontera con Afganistán,  de una serie de centros estratégicamente importantes, los hace una fuerza política cada vez mas real.

Ahora bien, en  las condiciones de la desestabilización del régimen  se desconoce quien podría  llegar al poder en Pakistán próximamente.  Al  respecto, los expertos  recuerdan que Pakistán, según distintas fuentes, posee de  50 a 90 ojivas de combate, amén de diversos vectores, incluidos cohetes  balísticos y cruceros  de fines tácticos y estratégicos.   Sin embargo, Vitali Naumkin, director del Instituto de estudios Orientales de la Academia Nacional de Ciencias, no  es propenso a dramatizar la situación:

-Realmente, por ahora no existe la amenaza de  dispersión del arma nuclear.  Sin duda que la situación es inestable, destaca el politólogo.  Pero, pienso que justamente los militares pakistaníes controlan la situación.  Es la fuerza que, en los momentos de desestabilización, de cambio del gobierno, de crisis política fue  capaz de garantizar la seguridad del arma nuclear.  Y pienso que, en la peor situación que podría imaginarse, los militares tomarán simplemente el poder en sus manos, conjetura Vitali Naumkin.

No se puede excluir  tal escenario.  Y ello porque  solo el 20% de la población del país confía en las autoridades, mientras que el ejército es respaldado por el 90% de los pakistaníes.

Pakistán necesita de  ayuda internacional urgente.  Sin ella no podrá resolver el problema que enfrentan los 20 millones de personas que  quedaron  sin un techo, como consecuencia de las inundaciones mas devastadoras de la última década.   En  esta situación, la ayuda internacional se torna,  en los hechos,  en factor de  mantenimiento de la estabilidad no solo en  el país, sino también en la región en general.