Privatizar, el siguiente paso del agua en los pueblos, alertan ONG independientes

14 octubre 2008

Fuente: La Jornada de Oriente
14 de octubre de 2008
Por Miguel Ángel Domínguez Ríos

San Pedro Benito Juárez– Son las 9 de la mañana y en esta comunidad las enormes nubes grises empañan la vista del volcán Popocátepetl. Hace frío y don Pancho abre las puertas a los integrantes de varias organizaciones independientes del centro de la entidad poblana. La pequeña casa construida de adobe y tejas tiene como patio dos cosas: un establo con siete caballos y cuatro vacas, y una enorme huerta.

“Llegaron tarde para desayunar, pero pásenle a comer algo”, invitó el viejo campesino de 68 años, quien recordó que en los años 70 uno de sus amigos perdió la vida de forma misteriosa, junto a otras 13 personas, en las inmediaciones de las faldas del volcán. El grupo de altermundistas aceptó el exhorto y es conducido a un pequeño jacal en penumbras, pero que contiene, en una larga y vieja mesa de madera, una cantidad considerable de frutas como papaya, piñas, tunas, limones y hasta cacahuates. “Acabo de cortarlos de la huerta; éntrenle con ganas a lo que para nosotros son alimentos de todos los días”.

–¿Siembra usted maíz?

–Sembraba. Hoy vivo de lo que corto en la huerta y salgo a vender a Atlixco. En una ocasión recogí algunos aguacatitos que estaban tirados en mi patio. Los eché en unas cajitas y salí en busca de dinero. Cual fue mi sorpresa cuando regresé, cerca de las 5 de la tarde, con 2 mil 800 pesos en la bolsa. La verdad pensaba en obtener quizá 900 pesos, pero terminaron pagándomelos a 18 pesos el kilo, refirió don Pancho.

Ese es el tipo de vida rural que aún puede disfrutarse en este pueblo lleno de religiones. Aquí cohabitan los católicos, los testigos de Jehová y los evangélicos. Hasta esta montaña llegaron representantes de las ONG independientes quienes en la plaza principal soltaron una serie de historias que desnudan realidades en sus entornos sociales. Para no ir más lejos, Guillermo Santos, un miembro de esas organizaciones pintó de esta manera uno de los aspectos más cotidianos del valle de Atlixco:

“Es muy importante hacer conciencia de que vayamos experimentando que las dos grandes ambiciones de los capitalistas es acaparar los recursos naturales, especialmente el agua y la tierra. Y no vamos más lejos: en San Baltasar Atlimeyaya el agua que nace de nuestros montes es propiedad de un grupo poderoso o de varios capitalistas que cobran por disfrutar de las peceras y cobran por comerse las truchas que ahí se están cosechando. Eso se llama privatizar la naturaleza. A esto vamos a agregarle que quienes quieran irse a divertir deben comprar 100 gramos de alimentos para servir de chochos dándoles de comer a esos animales. Así es como lograron enriquecerse los nuevos señores feudales”, platicó durante la asamblea llevada acabo el pasado domingo.

Por su parte Maurilio Galeote, abogado y defensor de varios movimientos sociales en San Andrés Cholula, describió lo que dijo está por venir en San Pedro Benito Juárez con el llamado vital líquido: “Uno de los ejes fundamentales de nuestra lucha es precisamente la defensa del agua. Detrás de todas las propuestas lanzadas por el gobierno aparecen muchos intereses personales. El agua potable, que por cierto no es potable porque nada más la entuban, está en proceso de ser privatizada. Por eso en este pueblo deben tener muy claro que a pesar de sus necesidades grandes en ese sentido, no es recomendable aceptar cosas que al final causan consecuencias lamentables”.

El hecho de ponerles un medidor, dijo, o el hecho de cobrarles un dinero por conectarse, es “únicamente para venderles el agua que consumirán. Si ustedes no pagan, los amenazan que ya no la tendrán. Pero eso además de ser mentira, no resolverá el problema. Disfrutarán de ese recurso cuando los que se dicen dueños decidan. No cuando requieran las comunidades. De ahí que el principal objetivo es evitar privatizarla o que se convierta en mercancía. ¿A final de cuentas quienes se las concesionan? A unos engañan con organismos descentralizados; después pasará lo que ocurrió con Teléfonos de México, con la Comisión Federal de Electricidad y que hoy pretenden lograr con el petróleo. Eso quieren hacer con el agua”.