Proyectan variables en recarga

21 noviembre 2007

Ciudad de México (21 de noviembre de 2007).- El almacenamiento de agua en las presas que alimentan las plantas hidroeléctricas disminuirá en las próximas décadas, como resultado del calentamiento global, advierte Polioptro Martínez, director del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

En su libro "Efectos del cambio climático en los recursos hídricos de México", indica que en un escenario medio de cambio climático se estiman disminuciones de entre 7 y 12 por ciento en la precipitación en las cuencas de los ríos Grijalva y Usumacinta para el 2050, y de entre 12 y 17 por ciento para el 2080.

"Este decremento en la región donde ocurren las lluvias más abundantes del país tendría efectos, sobre todo, en la capacidad nacional de generación de energía hidroeléctrica, que en su mayor parte se produce en esas cuencas". alerta.

La Estrategia Nacional de Cambio Climático, presentada este año por la Secretaría de Medio Ambiente, reconoce que el país presenta un flanco debil en materia de generación eléctrica.

"Se considera prioritario fomentar el desarrollo de infraestructura y diseñar nuevos sistemas de generación y suministro adecuadas a las condiciones previsibles del cambio climático, y adaptadas a nivel local y regional. Nuestro país presenta una alta vulnerabilidad al cambio climático al generar el 21.3 por ciento de su electricidad mediante grandes hidroeléctricas", señala el documento.

Una tercera parte de las grandes presas del país ya rebasó el estándar internacional de 50 años de vida útil, y no existen criterios para cerrarlas, reemplazarlas o adecuarlas para que sigan operando de forma segura.

La Comisión Nacional del Agua reconoce que luego de ese tiempo, las presas enfrentan problemas de azolve -acumulación de lodo-, además de desgaste en su estructura y componentes, como las compuertas, generando riesgos para las poblaciones de los alrededores.

Según el organismo, de las 50 presas con gran capacidad de almacenamiento -entre 250 millones y 12 mil millones de metros cúbicos-, 15 se terminaron de construir antes de 1956, y otras 6 se encuentran a menos de 10 años de cumplir su vida útil.

 

El costo del calor

 

 

El especialista explica que los modelos de cambio climático global indican que en México podrían producirse incrementos en la temperatura promedio, para 2080, de entre 2 grados centígrados, en un improbable escenario en el que estabilice el contenido de bióxido de carbono en la atmósfera, hasta 5 grados, en un escenario sin mitigación del calentamiento global.

El cambio en la temperatura no será uniforme, sino que afectará más severamente a las regiones que se encuentran en latitudes altas. Estos elevados valores tendrían efectos muy importantes sobre el comportamiento hidrológico de la mayoría de las cuencas y sobre los usos del agua.

Al incrementarse la temperatura, señala Martínez, se esperan cambios en la disponibilidad natural y en la demanda de agua, principalmente la destinada a uso agrícola.

"Los recursos hídricos están ya sujetos a grandes presiones, debido al crecimiento poblacional; al desarrollo social y económico que genera mayores demandas, sobre todo de uso industrial y de servicios, y a los cambios en el uso de suelo y alteraciones en las zonas de captación por deforestación y erosión", apunta.

Por: Adriana Alatorre

Fuente: Reforma

Sitio web: http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Documentos/DocumentoImpresa.aspx

 

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