Revelan que sobreexplotación de pozos está saturando de sal el agua

29 junio 2017

29 de junio de 2017
Fuente: La voz de la frontera
Nota: Tribuna de San Luis

Hay mar de fondo en el caso de concesiones de pozos otorgadas a poderosos agricultores a pesar de no haber disponibilidad de agua, problema donde no se ha mencionado a una familia “Viveros” que se dice tiene varios comprados y peor aún, dos traídos de módulo de riego en Baja California.

Esto lo comentó el expresidente del Módulo de Riego Número 1 Carlos Gómez Barrón, mientras que, por otro lado, integrantes del Comité en Defensa del Agua señalan que esto no es nuevo, en virtud de que, en la Mesa de Andrade, Valle de Mexicali, Baja California, ocurrió algo parecido con un grupo que perforó una batería, encabezado por el entonces gobernador Ernesto Ruffo Appel, además del exalcalde Víctor Hermosillo Celada, de Mexicali, entre otros.

Durante la entrevista con Gómez Barrón, ocurrida en ese módulo mientras hacía antesala para pagar riego para su algodón, aseguró que hasta ahora se ha hablado mucho de empresarios locales que adquirieron sus pozos, pero hay una empresa no ha sido mencionada aun cuando se está adueñando de gran batería.

Reveló que se trata de “Las Cumbres” propiedad de una familia de apellido Viveros y ha comprado varios pozos, que no pudieron ser perforados por quienes adquirieron las controvertidas concesiones entregadas para la explotación de 36 mil millares de metros cúbicos en la zona desértica.

Explicó que al obtener las controvertidas concesiones de sesenta pozos aun cuando no había agua tenían los propietarios un plazo de dos años para perforar y en caso contrario las perderían por lo que aquellos que no tuvieron como pagar los trabajos optaron por venderlas, manera en que fueron a parar a manos de los viveros.

Por si esto fuera poco, hay la seguridad de que esta familia que se observa muy poderosa económicamente hablando cuenta con dos pozos profundos que se “trajeron” de un Módulo de Riego en Baja California, lo que es delicado porque lógicamente tuvieron ser autorizados por la Comisión Nacional del Agua, aseguró Gómez Barrón.