El senador Gabino Cué Monteagudo, suscribió la iniciativa con proyecto de decreto que adiciona un quinto párrafo al Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Suscribe iniciativa para adicionar el Artículo 4º Constitucional

El senador Gabino Cué Monteagudo, suscribió la iniciativa con proyecto de decreto que adiciona un quinto párrafo al Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que el Estado garantice que toda persona tenga derecho al uso personal y doméstico del agua potable, para asegurar su pleno desarrollo y salud.

La iniciativa presentada por el senador michoacano, Silvano Aureoles Conejo, recibió diversas adhesiones en el pleno de la Cámara AlTa en su sesión ordinaria de este martes, porque toca un punto fundamental: el agua es un bien no renovable, esencial para nuestro futuro; de no protegerla provocará desastres incalculables.

En la exposición de motivos se asienta que el derecho al consumo de agua potable, cada vez más insuficiente e inadecuado.

El agua y su consumo humano, representa hoy en día un tema fundamental para el desarrollo del individuo, que junto al derecho a la vida, a la salud o a un medio ambiente sano, representan derechos humanos internacionalmente reconocidos.

Advierte que frente a la escasez que se anuncia en el futuro, debemos tomar las debidas providencias para explotar y usar racionalmente nuestros recursos acuíferos. El tema, es sin duda, un asunto de soberanía y seguridad nacional.

Actualmente, este preciado recurso está agotándose y contaminándose rápidamente. Un ejemplo claro de ello, son los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señalan que el 80 por ciento de las enfermedades en los países en desarrollo, son causadas por la falta de agua potable.

Además, varias investigaciones, presentadas durante IV Foro Mundial del Agua, celebrado en el 2006 en la Ciudad de México, señalaron que en aproximadamente en 25 años, más de la mitad de la población mundial resentirá la escasez de agua potable, es decir, al menos de 470 millones de personas no tendrán agua para beber.

Ante el riesgo de la privatización del vital líquido, los senadores Aureoles y Cué Monteagudo están de acuerdo en que el Estado debe asegurar que el acceso al agua -en el marco de la legislación- tenga un alcance físico para todos los sectores de la población, y concebirse como un derecho constitucional y humano del que gocen las mexicanas y los mexicanos por igual.

En este sentido, recuerdan a la sociedad que el derecho al agua nos obliga a cuidarla y nos impone acciones para su uso racional. Por ello "gobierno y sociedad estamos obligados a participar activamente en la conservación del medio ambiente y el manejo responsable de nuestras reservas de agua. El agua es de todos y a todos nos toca cuidarla", ponderaron.

El incluir el tema en la Constitución no es el último paso, señalan los legisladores, necesitamos así mismo procurar su accesibilidad económica, educar y crear cultura del agua.

""Necesitamos priorizar los presupuestos dedicados a los programas de infraestructura, abastecimiento y tratamiento de agua. Recordemos que el agua es un bien no renovable y que es esencial para nuestro futuro; de no protegerla provocará desastres incalculables.".