Se unen organizaciones de Guerrero a la oposición al proyecto del Río Verde
27 agosto 2008Fuente: Voz e Imagen de Oaxaca, 27 de agosto de 2008
PEDRO MATIAS
Al concluir su primer encuentro donde se logró la hermandad de dos grandes luchas y una sola causa: la defensa del agua, tierra y territorio, se pronunciaron por el respeto a la dignidad de las personas, de los pueblos y comunidades indígenas, el cual no tiene precio.
En su declaración acodaron unificar a los pueblos y comunidades afectadas por las presas La Parota, en el estado de Guerrero, y Paso de la Reina, en Oaxaca, para manifestar su rechazo total a todos los megaproyectos que sólo generan muerte y destrucción de la naturaleza.
En su documento exigieron poner un alto a las constantes violaciones a sus derechos humanos y comunitarios por parte de la Comisión Federal de Electricidad y del Gobierno Federal.
De igual forma, demandaron poner un alto a la manipulación de información y el condicionamiento de programas y obras con recursos públicos a cambio de la autorización de la construcción de las presas La Parota y Paso de la Reina.
Pero además, frenar la intimidación y la agresión a personas y comunidades que se oponen a estos proyectos.
Durante su reunión realizada en Dos Arroyos, Guerrero, los pueblos y comunidades Mixtecas, Chatinas, Nahuatls, Amuzgas y Afroamericanos que habitan territorios de la Costa Chica, desde La Parota, Guerrero, hasta Tututepec, Oaxaca, se quejaron del autoritarismo gubernamental.
Y es que "siempre hemos enfrentado años de dolor, pobreza y explotación por culpa de los malos gobiernos que nos han impuesto una nueva colonización con presas, minas, carreteras, la privatización del agua, la tierra y de nuestro sagrado maíz".
Hicieron mención que por todos lados han buscado el significado de la palabra "desarrollo" y no la han encontrado porque su realidad sigue siendo la pobreza.
Aunque son los dueños legítimos de esas tierras y sus riquezas no las guardan en los bancos ni se cotizan en la bolsa de valores, son guardianes del agua, plantas, animales y territorios.
Sin embargo, con esos proyectos hidroeléctricos, los gobiernos atentan contra sus culturas, de ahí que con organización iniciaron la resistencia con sus propias formas de participar, de consultar y generar acuerdos para el bien común…".