Sequía en Cuba: La responsabilidad no puede quedarse en las nubes

22 abril 2010

* El 2009 se inscribe en los anales como el cuarto año de mayor sequía en Cuba desde 1901, solo superado en ese mismo orden por el 2004, 1961 y 1962. Se hace necesario “apretarse el cinturón” para entronizar, no como tendencia, sino como cultura el uso racional del agua.

22 de abril de 2010
Fuente: Habana en línea
Nota de Marianela Martín González. (Redacción Radio Ciudad de La Habana)

 

De nada ha servido cantarle en los últimos tiempos a la virgen de la cueva para que rompa nubes.  El cántico ingenuo de cuando hombre y naturaleza se llevaban mejor es insuficiente para mediar entre las partes. De los 100 acuíferos subterráneos más importantes del país, 33 están esperando por que caigan chaparrones; de no ocurrir así la tendencia será al decrecimiento de sus niveles.

A mediados de los años 80 la sequía provocó una hambruna que mató a un millón de seres humanos en Etiopía. Actualmente Burkina Faso, Níger, Mali y Mauritania son las cuatro naciones más flageladas por la falta de agua en el planeta. La Cruz Roja Internacional estima que entre 10 y 12 millones de personas al sur de África sufren escasez de alimentos por la ausencia del vital líquido.

Cuba no cuenta entre los países en emergencia por la sequía, pero tampoco es el aljibe que satisface todas las demandas del sector residencial e institucional.

Actualmente 413 fuentes de abasto están afectadas y 106 agotadas. Como consecuencia de esas limitaciones  más de 632 700 personas dependen del servicio de agua mediante pipas.

El 2009 se inscribe en los anales como el cuarto año de mayor sequía en Cuba desde 1901, solo superado en ese mismo orden por el 2004, 1961 y 1962. Según un informe del Instituto Nacional de Recurso Hidráulicos (INRH), el comportamiento de las precipitaciones durante marzo fue de 22,0 milímetro, tan solo cubrieron el 37 por ciento de la media histórica en el tercer mes del año. En 115 municipios, de los 169 del país, se registraron acumulados inferiores al 50 por ciento de lo estimado.

La ingeniera Aymeé Aguirre Hernández, vicepresidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), advierte que no debemos llevar a la población un mensaje alarmista sobre la sequía en la Isla, pero del mismo modo en que se han emprendido campañas para ahorrar energía, se hace necesario “apretarse el cinturón para entronizar, no como tendencia, sino como cultura el uso racional del agua”.

Explicó que de noviembre del año anterior a marzo del corriente en el territorio nacional se han registrado precipitaciones de 251,6 milímetros, lo cual equivale al 95,7 por ciento de la media histórica. En 88 municipios llovió por encima de lo pronosticado en el período, mientras que en 42 localidades se registraron acumulados inferiores al 75 por ciento.

La funcionaria al referirse al estado de los embalses asegura que se encuentran al 46,1 por ciento de su capacidad total y al 41,6 de la utilizable. Están embalsados 4042, 8 millones de metros cúbicos; 1964,8 millones de metros cúbicos menos que en igual fecha de 2009.

“De los 239 existentes Hay 130 embalse con menos de la mitad del llenado útil y de estos 76 con menos del 25 por ciento de su capacidad. Tenemos 14 casi secos”, señala.

PUNTOS NEURÁGICOS

Debido a la sequía y  al uso irracional de los recursos hídricos en la capital el sistema La Coca-La Zarza- Bacuranao sienten ya los estragos. Solo uno de sus embalses — Bacuranao— supera el 50 por ciento de su capacidad útil. Desde allí se entregan 300 litros por segundo. La Coca y La Zarza están casi tocando fondo. Autoridades del INRH aseguran que se mantiene un plan de reducción de pérdidas controlando los grandes salideros.

La sequía también se siente en la agricultura de La Habana al encontrarse en mantenimiento el conjunto hidráulico Pedroso- Mampostón, importante proveedor del riego de las áreas agrícolas de esta provincia. Aunque se prevé que en mayo recomience, será solo a media capacidad.

Los espirituanos han visto reflejado el fenómeno de la falta de lluvias directamente en el Complejo Agroindustrial arrocero Sur del Jíbaro. Los embalses que le suministran el agua enfrentan problemas técnicos.

En Holguín el embalse Güirabo solo cuenta con el 23, 5 de su capacidad.

Como paliativo iniciaron el bombeo desde la estación de Veinte Rosas y Cacocúm para trasvasar agua desde el río Cauto hacia esta presa.

En Santiago de Cuba el embalse Mícara, abastecedor de Mayarí Arriba, tiene los ojos de las autoridades encima a partir de las medidas implementadas para usar racionalmente el agua embalsada. El panorama en esa provincia advierte que la presa Gilbert  garantizará agua solo para 300 días, Charco Mono 104  y Gota Blanca escasamente 49 días.

Los guantanameros tendrán que apretarse el cinturón, como insistió la Vicepresidenta del INRH, para asumir el descenso del embalse Faustino Pérez, el cual acumula solo el 22,3 por ciento de su volumen total. Para contrarrestar la sequía el embalse Clotilde que almacena solo 11,5 por ciento de su capacidad recibe agua trasvasada desde la presa Jaibo y con esa medida se atenúa la situación de la Faustino.

Vivir en una isla larga y estrecha nos priva de caudalosos ríos, y obliga a continuar trabajando, como se ha hecho desde que en 1962  se inició el programa de Voluntad Hidráulica  y se fundó el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Gracias a las estrategias emprendidas por dicho instituto hemos podido manejar la escasez de agua sin que colapse el país. Hace seis años sufrimos la peor sequía desde 1901, fecha en que comenzaron en Cuba a registrase las estadísticas de las precipitaciones, y a partir de ese momento se intensifica la ejecución de tres trasvases que serán garantía de los recursos hídricos desde el centro hasta el oriente del país.

El trasvase Sabanalamar-Pozo Azul— que abarca el tramo del río Sabanalamar, en Guantánamo, hasta la presa Pozo Azul, en la misma provincia— será terminado como obra hidráulica en julio próximo, según informó la Vicepresidenta del INRH.

El valle de Caujerí, muy fértil en otros tiempos y productor de granos en la antigua provincia oriental, sentirá los beneficios de esta inversión. Así quedará materializado un anhelo de Fidel, quien ante la sequía del valle, en 1981 cuando visitó el lugar con motivo de las celebraciones por el Día del Campesino consideró imprescindible darle una ayuda a esta región y encontrar solución a sus problemas.

En agosto de 2009, Raúl inauguró el primer tramo del trasvase Este-Oeste que atraviesa desde Moa, en Holguín, hasta Nuevitas, al norte de Camagüey. El segundo intervalo de esta obra quedará concluido el año venidero. Sucesivamente los demás tramos de la más colosal inversión de esta conjunto serán terminados, así como los del tercer trasvase Centro- Este, que cubrirá desde Sancti Espíritus hasta el sur de Camagüey.

Los trasvases son garantes para no tener que huir de la sequía, como hará antes de 2020 más de 60 millones de personas que viven en África distintos lugares de África. Pero si a esas formidables obras no se añade la voluntad del ahorro seguiremos dilapidando recursos, muchos de estos con vida limitada.

Hay cifras que obligan a meditar sobre la responsabilidad individual y de las instituciones, la cual no puede quedarse en las nubes. Quizás una de la más dolorosa es que el 58 por ciento del agua bombeada se pierde por deficiencias en los sistemas, principalmente por salideros, como informaron autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

Las conductoras desaprovecha el 16 por ciento del agua bombeada, las redes de distribución son responsables de la perdida del 20 por ciento y en las redes interiores de los inmuebles se malgasta el 22 por ciento.

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia