A pesar de que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la empresa Frigorífico y Empacadora de Tabasco S. A., tiene más de tres años sin operar y cuyos desechos contaminantes van a dar a la laguna del Espejo así como al río Carrizal, la Conagua y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han venido solapando dicha acción ecocida, denunció la Asociación Ecologista “Santo Tomas”.

Al respecto, Hugo Ireta Guzmán, representante de esta agrupación ambientalista, lamentó que estas dos dependencias que deberían de vigilar que se cumpla la normatividad en materia ambiental, son los primeros en violentarla al permitir que el frigorífico siga envenenando estos cuerpos de agua.

Hay impunidad “Estamos muy preocupados por la situación del Frigorífico, no puede ser posible que la Profepa y la Conagua e incluso la Semarnat sigan permitiendo que impunemente esta empresa envenene nuestros cuerpos de agua”, expuso.

Advirtió que en 2001 la Conagua emitió el dictamen técnico SGT/GE/01 DT/11, donde señalaba que el Frigorífico no aplicaba ningún tratamiento a sus descargas de aguas residuales, producto del sacrificio diario de más de 450 reses.

Y de esa agua bebe la gente

Además de verter sus descargas a la laguna del Espejo, parte de las aguas contaminadas van a parar al río Carrizal, en donde metros adelante, son captados por la Planta de Tratamiento “Carrizal” para abastecer del suministro de agua potable a más de 150 mil habitantes, tanto de la zona norte de Villahermosa como de comunidades.

La asociación ecologista ‘Santo Tomás’ urgió que la Secretaría de Salud realice pruebas a la calidad del agua cruda del río Carrizal.