Taparán fisuras por las que se filtra el agua al Metro

04 agosto 2016

80 mdp se invertirán para reparar los daños en estaciones del STC Metro. Foto: Cuartoscuro

Estos daños afectan la movilidad de los usuarios en pasillos, escaleras y zonas de transbordo, y han quedado evidenciados en estaciones como Pantitlán, Chabacano y Centro Médico, en las que se forman auténticas cascadas subterráneas.

Jorge Gaviño, director del STC, reconoció que la infraestructura de sus estaciones y de la red en general afronta un proceso de deterioro por falta de programas de mantenimiento que casi suma 50 años.

El funcionario señaló que uno de los problemas que ha dejado la falta de mantenimiento son las grietas que se hacen evidentes durante la temporada de lluvias y que se agudizan cuando la infraestructura de drenaje falla ante una precipitación de gran intensidad, como ocurrió la noche del martes en los pasillos de algunas estaciones.

“Ayer (martes) por la lluvia muchas calles se inundaron y tuvimos problemas en algunas estaciones. Por ejemplo, en la Línea 3 y en la Línea 5. En una estación (Centro Médico) tuvimos prácticamente una cascada porque arriba había un río”, señaló Gaviño.

“Ese río alcanzó medio metro de profundidad. En las grietas se meten grandes cantidades de agua y vienen las filtraciones terribles en las losas que son añejas. Hay losas que tienen casi 50 años de vida”, agregó luego de inaugurar una exposición de caricaturas en el Túnel de la Ciencia.

El funcionario explicó que los daños se profundizan por los hundimientos diferenciales propios de la ciudad, los cuales fracturan las estructuras de las estaciones y permiten que el agua de lluvia llegue a los pasillos y andenes por los que caminan los usuarios.

En entrevista, sostuvo que el STC invierte 80 millones de pesos para reparar las grietas que ya tienen detectadas y que afectan al menos 40 estaciones ubicadas en las 12 líneas de la red.

El director del Metro reconoció que existen daños que no han sido ubicados debido a que su detección sólo es posible cuando ocurren lluvias fuertes que provocan escurrimientos desde la superficie.

“Hasta que se da la filtración nos damos cuenta en dónde está la grieta y la tenemos que seguir y sellarla con alguna resina. Lo que podemos garantizar es que vamos a estar dando mantenimiento correctivo cuando se presenten las fallas”, aseguró.

Indicó que los 80 millones que fueron destinados para las reparaciones no son suficientes para mitigar todas las filtraciones y escurrimientos que afectan el interior de las estaciones, no obstante que personal del STC ha atendido los casos más críticos.

“Esto lo vamos a resolver en un 80 o 90 por ciento en esta temporada de lluvias y vamos a continuar buscando las grietas, va a ser más difícil detectarlas cuando no esté lloviendo, pero ya hay un inventario de las filtraciones que tenemos”, añadió.

Los daños por escurrimientos también han afectado estaciones de la Línea 12, que aunque es la más nueva del sistema con casi cuatro años de servicio, tiene estaciones en las que se ha filtrado el agua de lluvia.

“En la Línea 12 tuvimos filtraciones en la última lluvia y se detectó que ocurrió porque CFE (Comisión Federal de Electricidad) abrió un registro y ese registro se inundó y por la tubería entró agua a una de las estaciones”, apuntó Gaviño.

Cárcamos, listos al 100%

Como parte de las acciones de mitigación de riesgos durante la temporada de lluvias, el STC llevó a cabo una limpieza y puesta a punto de los 805 cárcamos que existen en sus 12 líneas.

El director del organismo, Jorge Gaviño, destacó que estas acciones impidieron que en lo que va de la temporada alguna de las estaciones haya quedado inundada por la filtración de agua de lluvia.

“No hemos tenido que suspender el servicio en ninguna estación, ni siquiera en las estaciones más delicadas que tenemos en el tema de inundaciones que son Los Reyes y La Paz”, aseguró.

Los cárcamos de la red del Metro operan como pozos ubicados a un nivel más profundo respecto a las estaciones en los que se almacena el agua que llega a las estaciones para finalmente ser bombeada a la red de drenaje.

04 de agosto de 2016
Fuente: Excélsior
Nota de Francisco Pazos