Tiene Sonora “sed” en soluciones al agua

25 agosto 2009

25 de agosto de 2009
Fuente: El Imparcial
Por Sebastian Moreno

La desaladora o traer agua de la presa de El Novillo, aunado a una serie de ajustes en la operación y manejo del agua en la capital sonorense donde se incluye desde el mejoramiento general de la red de distribución hasta el cobro de tarifas justas de acuerdo al consumo de cada usuario, es lo que plantean especialistas en la materia.

En un panel organizado por EL IMPARCIAL, los investigadores Nicolás Pineda Pablos, José María del Castillo, Christopher Watts, la maestra Lourdes Vega y el especialista en hidrología Lucas Antonio Oroz coinciden en que el abasto de agua en Sonora es un problema que exige buscar soluciones con el esfuerzo de autoridades y de la misma sociedad.

Los conocedores en el tema explican que por ser un territorio desértico, se requiere de un mejor manejo del agua y de acciones que permitan garantizar el abasto de manera permanente, sin tener que depender de la lluvia.

Nicolás Pineda, docente de El Colegio de Sonora, explicó que no se cuida el agua disponible porque hace falta avanzar en el tratamiento de aguas residuales y también en la administración y manejo de este recurso.

En la mesa de análisis cuestionó el porqué Hermosillo no puede tener acceso al agua para el consumo de la ciudad y la forma en que la Costa “no es tocada”.

La situación de una zona desértica y la estadística de precipitaciones anuales en la zona, confirman que hay poca agua en Sonora, lo que se complica con las decisiones incorrectas que han tomado quienes tienen la responsabilidad del manejo del líquido, explicó Lucas Oroz, presidente de la Federación Mexicana de Hidrología.

En el aspecto positivo, destacó que en los años recientes se ha abierto la información a investigadores e instituciones sobre la situación de las reservas de agua, además de que constantemente se realizan estudios y registros de los acuíferos, presas, ríos y cualquier fuente.

Otra punto que subrayó la maestra Lourdes Vega Granillo es que hay muchos estudios en materia de agua hechos por instituciones como la Unison, pero el problema se presenta porque a la hora de decidir no se consultan ni se toman en cuenta.

Para el investigador de la Unison, John Watts señaló la importancia de cuidar el agua, que existan programas que lo incentiven.

El especialista José María del Castillo puntualizó que hay un gravísimo problema en la administración del agua y en el aprovechamiento del recurso pues Sonora sólo una vez usa su líquido, no lo recicla como en otros países y otras ciudades de México.

Agregó que la construcción de una desaladora con los estudios a fondo sobre su costo, beneficio y riesgos, es una de las soluciones, tomando el ejemplo de la operación de este tipo de infraestructura en países europeos donde la falta de agua dejó de ser un problema solucionado con el agua de mar.

En cuanto a mejorar el manejo y operación del agua, establecieron que debe aplicarse una tarifa justa que obligue al usuario a cuidarla y no despilfarrarla como ocurre en muchos casos.

Mejorar la red de distribución por la que se pierde un porcentaje estimado en alrededor del 40% del agua ya potabilizada, es otra de las prioridades, pues de esa manera se evitará desperdiciar grandes cantidades de recursos que se utilizan en hacer potable el líquido.

 

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