Transnacionales se adueñan de recursos hídricos
30 agosto 201028 de agosto de 2010
Fuente: Imagen del Golfo
Por Leticia Cruz
Mediante hidroeléctricas concesionadas a la industria particular se privatiza la energía eléctrica nacional y se entrega el agua de Veracruz y de la nación a las grandes transnacionales, lo cual es violatorio a la constitución. Tan sólo en el estado de Veracruz se encuentran localizadas 112 de las 583 hidroeléctricas que existen en todo el país, sostuvo René Bering Capitaine, representante de la Alianza por la Defensa y restauración del río Bobos-Nautla.
Más del 40 por ciento de la producción de energía eléctrica la hace la industria privada. El agua se ha convertido en un negocio, y mediante la programación de hidroeléctricas, tanto la energía como el agua de Veracruz y de gran parte de México se entrega a los particulares, y en especial a las grandes transnacionales, refirió Bering Capitaine.
“Esto realmente es un negocio, se trata de empresas privadas, nosotros hemos podido analizar en base a la información que lo que se está haciendo es llevar a la privatización la producción de energía eléctrica”.
De 583 hidroeléctricas que existen en todo el país, 112 están programadas en el estado de Veracruz, lo cual viola el artículo 27 constitucional, al que se han hecho modificaciones para dar pie a que transnacionales vengan a tomar nuestros ríos y en general el agua, puntualizó el representante de la Alianza por la Defensa y restauración del río Bobos-Nautla.
En otras palabras, las hidroeléctricas se han convertido en llave para la privatización energética. “Los particulares se constituyen en asociaciones para tener una cara legal y de eso modo lucran con recursos naturales”.
Algunas de las asociaciones que se han constituido para obtener la operación de hidroeléctricas son Proyecto PH1 y Proyecto PH2 S.A. de C.V., ambas, es decir, regularmente se constituye una asociación por cada hidroeléctrica que opera, agregó René Bering Capitaine en entrevista para Imagen del Golfo.
En Veracruz, la mayor parte de las 112 hidroeléctricas se encuentran colindantes con el estado de Puebla, y 2 hidroeléctricas pretenden echarse a andar en el río Bobos, por lo que en total sumarían 24 las hidroeléctricas que operarían en ese río.
Además, mediante las hidroeléctricas se entregan recursos de la nación a la industria privada y se da ventaja a las transnacionales, las hidroeléctricas ocasionan severos daños a los ecosistemas.
HIDROELÉCTRICAS SECAN PLAYAS
Las hidroeléctricas, es decir, plantas generadoras de energía eléctrica a partir de la energía del agua, implican en su mayoría la derivación de caudal, éstas son las más comunes y de ese tipo son las programadas en el río Bobos. Esto significa la construcción de una cortina para represar el agua y conducirla a un tanque para conducirla a través de un tubo a lo largo de varios kilómetros del río.
El problema consiste, de acuerdo a lo explicado por René Bering Capitaine, en que se frustra el ecosistema del río y hay afectaciones serias a las especies de flora y fauna, pero además se entierra la tubería a lo largo del río y le quitan el 90 por ciento de su caudal, por lo que es prácticamente imposible que haya vida que sobreviva a la alterada temperatura en 20 centímetros del caudal.
“Hacen que se alentezca el escurrimiento y por ende lo que se sucede es que se acumula el agua abajo, produciendo inundaciones. Estas presas generan grave daño y están incrementando que se sufran inundaciones, por ello las inundaciones en Tabasco y la recién acontecida en Nuevo León tienen que ver con las presas”.
Por si fuera poco, las hidroeléctricas junto con la deforestación, desazolves y el calentamiento global, están contribuyendo a la pérdida de playas. Bering Capitaine explicó que debido a la desviación que sufre el caudal de los ríos, tanto el agua como la arena pierden su cause natural, es decir, no pueden llegar al mar, ni el mar tiene qué devolverle a la playa.
“Al perderse el aporte natural, obviamente el mar se las está comiendo (las playas), esto además del calentamiento global y el derretimiento de los polos que está incrementando el nivel del mar”.
René Bering Capitaine hizo hincapié en que además de ser violatorio a la constitución la entrega de recursos naturales y energía de la nación a particulares y trasnacionales, el daño ecológico en Veracruz y en todo el país, es severo. Sin embargo, las autoridades se han quedado cortas y nadie regula el uso de estos recursos nacionales, pues imperan los intereses económicos.