Aunque la delegación de Sagarpa en el estado de México aseguró que no existen riesgos, el subdirector de Epidemiología del ISEM, Víctor Manuel Torres Meza, informó que si la persona no desinfecta adecuadamente los alimentos que se regaron con aguas negras puede contraer desde enfermedades intestinales hasta hepatitis A.

Asimismo, destacó que resulta difícil identificar qué verduras, hortalizas o frutas fueron regadas con agua blanca, gris o negra, por lo que exhortó a la población a lavarlos perfectamente, principalmente el apio y la zanahoria, ya que son los que tienen mayor contacto con el suelo.

Mencionó que debido a la estructura física de las fresas y la zarzamora es complicado retirar el parásito colérico, por ello requieren permanecer largo tiempo en agua limpia con desinfectante, a fin de eliminarlo.

Torres Meza afirmó que en la entidad hasta el momento no se tiene registro de algún caso de hepatitis A, salmonela o cisticercosis causado por el consumo de alimentos regados por aguas negras y que no fueron lavados previamente, sin embargo, insistió que al desconocer la procedencia de los productos la población debe tomar estrictas medidas de higiene.

El riego de cultivos forrajeros con aguas negras, va más allá de situaciones jurídicas y territoriales, pues implica un asunto de salud pública y tiene un impacto ambiental negativo.

Cabe destacar que el riego con aguas negras está permitido para cultivos industriales pero no para hortalizas, ya que ello derivaría en un problema de salud pública.