Valle de México: Acuífero no es la salvación, Conagua

14 febrero 2013

 

Mancera durante el anuncio del descubrimiento de un manto acuífero a dos kilómetros de profundidad de la ciudad de México.

Antonio Fernández, director de estudios y proyectos del agua potable en la Comisión Nacional del Agua, aseguró que el acuífero que recientemente se descubrió dos kilómetros de profundidad de la Ciudad de México, no es un sustituto de las fuentes alternativas de agua.

 

“El acuífero es otra opción, pero tenemos que buscar las fuentes de agua como por debajo del suelo y fuera del Valle de México. El tiempo se está poniendo al día con nosotros y no podemos sentarnos a esperar por años una alternativa que garantice la sustentabilidad del agua en la ciudad”, indicó.

 

Conagua, en asociación con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, están llevando a cabo nuevos estudios y análisis del agua para determinar la forma en que la fuente de agua subterránea, puede ser utilizado y la cantidad del líquido que puede ser concesionado, esto como parte de un programa de estudios que concluirá en 2015.

 

“Tenemos que reconocer las obras que SACM está haciendo y realmente admiro sus intentos de obtener agua para la capital”, señaló Fernández.

 

 

Proyectos bajo la manga

Conagua está considerando tres proyectos por un valor 37.3 billones de pesos. El primero de ellos es la construcción de 140 kilometros de la línea de transferencia de agua Necaxa-Alto Tecolutla, la cual pretende llevar 9,000 l/s del río Tecolutla en el estado de Veracruz a la Ciudad de México, con un costó estimado de 21 bdp.

 

El segundo proyecto, el sistema de Mezquital, comprende la construcción de 150 pozos y represas; una planta de agua potable, tres estaciones de bombeo y una línea de transferencia de 80km, con un costo de 9.6 billones de pesos, proporcionando 6,500 l/s.

 

El tercer proyecto de expansión contempla la línea del sistema Cutzamala que ofrecerá un gasto de agua  adicional de 3,500l/s a un costo de 6.7 bdp pues contempla la construcción de una presa, una línea de transferencia de 42 kilometros y una estación de bombeo.

 

“El aspecto técnico es a menudo la parte más fácil de resolver”, aseguró el director.


14 de febrero de 2013
Fuente: El Semanario

 

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