Debemos informarnos, organizarnos exigir el cumplimiento de nuestros derechos, pero más importante aún, conectemos con nuestra conciencia, veamos el daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos, por una supuesta idea de progreso, de inversión, de economía…nada de eso vale la pena.

Nos estamos disparando a nosotros mismos en nuestra existencia. cambiemos el paradigma, vivamos de una forma diferente, desarticulemos, desmantelemos este oscuro sueño de la razón. Amemos, amémonos.

¡No al fracking, ni aquí ni allá, ni nunca! ¡Que viva la vida!

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE SIN EMBARGO. VER ORIGINAL AQUÍ. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN.