Mérida: vierten los residuos ¡hasta en cenotes!

15 agosto 2011

13 de agosteo de 2011
Fuente: Reforma
Nota de Pedro Diego Tzuc

MÉRIDA.- El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, reconoció que existe un problema importante de contaminación del subsuelo en Mérida.

Afirmó que antiguos pozos de agua en el Centro Histórico se convirtieron en sumideros, e incluso cenotes son utilizados como vertederos de residuos líquidos y sólidos.

“Hay un problema importante de aguas residuales poco o nada tratadas que van hacia el manto freático.

“Hay manzanas donde todos los drenajes confluyen hacia un punto y ahí mandan todas las aguas a un cenote; entonces, estamos ya revisando en el Catastro, estamos viendo todos los permisos que tienen de descargas comerciales y empezar a trabajar en principio en las 9 manzanas”, afirmó el funcionario.

Aunque se cuenta con muestreos, Batllori admitió que no existe un censo detallado del número de descargas autorizadas en el Centro Histórico de Mérida.

“Por eso estamos trabajando con el Catastro de Mérida para ver quiénes son, dónde están y qué propietario es; vamos a tener que hablar con cada propietario”, señaló.

El Secretario de Desarrollo Social señaló contemplan el diseño de un plan para trabajar en el saneamiento del subsuelo del Centro Histórico.

“Esto lo estamos viendo con gente de Planeación, cómo lograr una estructura financiera que permita dar créditos muy blandos a todos aquellos propietarios de predios, comercios, hoteles, restaurantes, para que puedan hacer, instalar un sistema de tratamiento fosa séptica individual o comunitaria”, afirmó.

Batllori Sampedro añadió que fuera del área central de la capital, las formas tradicionales de tratamiento de aguas residuales de las viviendas son a través de fosas sépticas, sin embargo, señaló que hay avance en la materia.

“Cuando iniciamos la administración había 2 o 3 plantas de tratamiento, ahora son 27 en los diferentes fraccionamientos, pero aún así quedan alrededor de 250 mil viviendas que continúan con las fosas sépticas. “Hay un avance muy significativo”, acotó.

En la actualidad, los fraccionamientos nuevos tienen la obligación de contar con plantas de tratamiento.

Sentenció que el municipio debe verificar que el funcionamiento adecuado de las fosas sépticas, con base en el Reglamento de Construcción de Mérida.

Ensucia a Mérida agua residual

La ciudad de Mérida enfrenta problemas serios de contaminación del subsuelo debido a que, no obstante su importancia y su tamaño, carece de un sistema de drenaje municipal y la mayoría de los desechos se manejan por medio de fosas sépticas que generan escurrimientos hacia el manto freático.

En muchos otros casos, las viviendas ni siquiera cuentan con este medio para depositar las aguas residuales.

Especialistas en la materia sostienen que por todas estas descargas, además de las generadas por la industria de elaboración de tortillas, debajo de la blanca Mérida hay polución por coliformes, nitratos y sólidos suspendidos.

Además también ahí desembocan los pozos pluviales y los arrastres por lluvias de grasas, aceites, partículas químicos y sustancias peligrosas.

En el estudio, Proyecto Ejecutivo de Alcantarillado y Saneamiento de la ciudad de Mérida, entregado a las autoridades municipales el pasado 27 de julio, se advierte de un retraso de al menos 30 años en las obras para revertir y controlar el grado de deterioro del primer nivel del acuífero en la ciudad.

Según el diagnóstico, esa primera capa saturada de agua fluctúa entre el metro y medio por encima del nivel medio del mar y los 8.5 a 9 metros, dependiendo de la ubicación y de la topografía de cada sitio.

El estudio elaborado por la empresa Daicos, S.A. de C.V., y que recibió financiamiento de dependencias federales, estatales y municipales, da cuenta de la grave situación y propone medidas urgentes para protección de la salud y del medio ambiente.

“Este proyecto es valioso, incluye estudios en Kanasín, Umán, Conkal y Ucú, así como para la planta de tratamiento de aguas residuales que provienen de las fosas sépticas y de las aguas de los molinos de nixtamal, dijo Roberto Pinzón, titular de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay).

El funcionario explicó que también se busca la preservación del subsuelo de lo que se considera Centro Histórico- Zona de Transición- Zona Conurbada.

Al respecto, la Alcaldesa de Mérida, Angélica Araujo Lara, anunció que gestionará recursos federales para la construcción de una planta de tratamiento de desechos de fosas sépticas y molinos de nixtamal, que estimó beneficiaría a cerca de un millón de habitantes de Mérida.

“Hay que actuar lo más pronto posible y vamos a tocar las puertas que sean necesarias”, puntualizó.

Técnicos de la comuna prevén que la nueva planta para tratamiento de aguas de fosas sépticas y molinos de nixtamal, pueda ser licitada este año, en una primera fase y costaría alrededor de 40 millones de pesos para tratar mil metros cúbicos diarios.

A la fecha, Mérida genera cada 15 días unos mil 332 metros cúbicos de residuos de fosas sépticas, sin contar las aguas de nixtamal y otras, que se depositan en lagunas de oxidación, junto al periférico poniente, que ya están saturadas.

 

 

 

En la mira

 

La contaminación del subsuelo de la ciudad de Mérida se ha vuelto un foco rojo.

1,332 metros cúbicos de desechos de fosas sépticas genera la ciudad cada 15 días.

30 años de retraso enfrenta la capital en materia de obras para revertir el deterioro.

$40 millones costaría la primera fase de edificación de una planta de tratamiento.

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