■ Su pretensión es apoderarse de recursos naturales: foro de Casa Lamm y La Jornada

Alfredo MéndezCorresponsal

Las voces de los expertos se unieron para lanzar un llamado de alerta a Latinoamérica, ante el anuncio de Estados Unidos de reactivar su Cuarta Flota en la región, pues avizoran que la intención de la principal potencia económica y militar del mundo es fortalecer su presencia en la zona sur del continente, apoderarse de las reservas naturales (petróleo y agua, principalmente) y frenar los procesos de emancipación de los pueblos centro y sudamericanos.

El pasado 24 de abril la Armada de Estados Unidos anunció el restablecimiento de la Cuarta Flota, comandada por Joseph Kernan, con el argumento de una supuesta estrategia multilateral que pueda estrechar los lazos de cooperación en el combate contra el terrorismo y/o el narcotráfico, y para fortalecer las labores humanitarias que requieran las naciones de esa región ante eventuales desastres naturales.

La estrategia del país vecino incluyó la construcción de una base militar estadunidense en la isla caribeña de Curazao, al norte de Venezuela.

Los académicos y expertos en estudios latinoamericanos Carlos Fazio, José Steinsleger, José Luis Piñeiro y el general José Francisco Gallardo lanzaron un exhorto unánime el pasado lunes, durante un foro en casa Lamm, con la intención de que los pueblos latinoamericanos estén atentos y no acepten la militarización estadunidense.

La versión que ha dado Estados Unidos mediante su subsecretario de Estado, Thomas Shannon, es que los marines no ingresarán a ningún río de la zona sur de América ni a mares territoriales, ya que la formación naval de la Armada estadunidense no tiene capacidad ofensiva.

“¿Ustedes les creen (a los estadunidenses)? Yo, no. Es una coartada”, aseguró el general Gallardo al dirigirse a los asistentes al foro, denominado El regreso de la Cuarta Flota y la proyección del Pentágono en América Latina.

El militar mexicano dijo que en realidad lo que pretende Washigton es reforzar su supremacía económica y recobrar su hegemonía geopolítica. Esta estrategia militar “les permitiría bombardear algún pueblo latinoamericano en menos de 90 minutos”.

José Steinsleger, experto en temas internacionales y colaborador de La Jornada, expuso que “en un informe reciente del Consejo de Seguridad sobre las Relaciones Exteriores de Estados Unidos, se asegura que este país está perdiendo su hegemonía en la región y que hace falta una nueva dirección”. En este contexto, dijo, se explica el restablecimiento de la Cuarta Flota.

Lo inquietante de este proyecto de la Casa Blanca y del Pentágono, que supuestamente persigue “fines humanitarios” y de “colaboración” con los países sudamericanos, es que “el contralmirante Joseph Kernan pertenece al grupo SEAL (fuerzas especiales de marina), integrado por comandos de elite, especializados en operaciones de reconocimiento, contrainsurgencia, guerra irregular y misiones de reconocimiento”, añadió Carlos Fazio, otro especialista en el tema y también colaborador de este diario.

Para el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana José Luis Piñeiro, lo que pretende Estados Unidos es, entre otras cosas, reducir la esfera de influencia del presidente de Venezuela y contrarrestar el desarrollo económico de Brasil.