Advierten en El Paso que hay agua sólo para 22 años
12 junio 2008
Iván Alejandro Rodríguez
El Diario de El Paso, 11 de junio de 2008
El Paso— El agua potable en El Paso podría desaparecer para el año 2030 a consecuencia de la explotación acelerada de los mantos acuíferos y el crecimiento poblacional, advirtieron ayer ambientalistas, así como funcionarios estatales y federales en una conferencia que trató el tema de la conservación de este recurso en la ciudad.
“Esta situación (en El Paso), es la más complicada del país en relación al consumo de agua que tenemos en la ciudad”, explicó el senador de Texas por el distrito 22, Kip Averitt.
“Tenemos un gran número de jurisdicciones que involucran una reserva de agua limitada… esto es debido a que cuando observamos la localización de los acuíferos en la región, la cantidad de lluvia que recibimos al año, y el aumento de población, nos encontramos en una situación tan complicada que quedamos, por ejemplo, a la par de la problemática de Los ángeles”, abundó el senador.
El Comité del Senado para Recursos Naturales fue invitado por el senador estatal Eliot Shapleigh, representante de la zona de El Paso, con el fin de discutir los mecanismos de conservación del agua en la región indicados en la enmienda SB3 (80R) que promovió el órgano legislativo estatal.
Los miembros de la comisión participaron en una conferencia realizada en el centro H2O ubicado en la calle Montana, en la zona este de la ciudad.
“El Paso ha sido líder en esfuerzos de conservación por muchos años, sin embargo es evidente que necesitamos hacer un esfuerzo aún mayor para prevenir que nos acabemos el agua potable del acuífero llamado Bolsón de Mesilla o Conejos-Médanos, localizado en el desierto Chihuahuense”, explicó Shapleigh.
De acuerdo con información de los panelistas, el incremento de población en El Paso podría causar que la ciudad tenga que importar agua de otras partes de el país alrededor del año 2030.
“La población se duplicará en la región en los siguientes veinte años y aunque en El Paso la economía se encuentra en un estado saludable, tener que adquirir agua potable de otras áreas le costaría una inmensa cantidad de dinero a la ciudad. De lo contrario, si seguimos conservando el agua de la forma que lo hemos hecho hasta hoy, no llegaremos a ese extremo”, explicó un panelista vinculado a grupos ambientalistas.
Según representantes de El Paso Water Utilities, el 3.3 por ciento de la población, lo que equivale a casi cinco mil familias, carece servicio de agua en la ciudad, una situación que podrá empeorar con al alza de precios.
“Por eso es importante que sigamos conservando el agua como lo hemos hecho hasta hoy”, concluyó el senador Shapleigh.