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En riesgo, declaratoria de UNESCO a la zona del Golfo de California por la vaquita marina

13 junio 2017

13 de Junio del 2017
Fuente: Proceso
Nota de: Judith Amador Tello

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Considerada como un laboratorio natural “que nos permite conocer el desarrollo y evolución que han tenido distintas especies”, la zona natural del Golfo de California, conocida como Mar de Cortés, con sus 244 islas, isletas y áreas costeras, fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura el 14 de julio de 2005.

Ahora, a punto de cumplirse 12 años del hecho –podría decirse de celebrarse, pero nada hay que celebrar–, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) recomienda “asignar la condición de Patrimonio Mundial en Peligro”, luego de que una misión confirmó que la vaquita marina está en riesgo de extinguirse “de forma inminente”.

Hace algunos años la amenaza de incluir un sitio mexicano en la lista del Patrimonio en Peligro, pesó en más de una ocasión sobre Xochimilco. Y se ha dicho de algunos otros (Instituto Cultural Cabañas, de Guadalajara, la ciudad histórica de Guanajuato o el Centro Histórico de la Ciudad de México cuando se desaprobó la remodelación del Palacio de Bellas Artes) que podrían perder la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, situación que en realidad no se contempla en los lineamientos de la UNESCO.

Lo que sí ocurrió con la ciudad alemana de Dresde, en la Sajonia, fue que siendo un ejemplo de reconstrucción luego de la segunda Guerra Mundial, y por ello inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial, perdió el registro por la construcción de un costoso puente de concreto que alteró la imagen de la urbe con construcciones de los siglos XVIII y XIX. Había alternativas para la vialidad, pero los políticos alemanes se empeñaron en esa obra.

La UICN visitó, junto con el Centro Mundial de la UNESCO, la zona del Golfo de Baja California, y recomendó varias medidas urgentes, entre ellas la prohibición permanente de tres actos: el uso de las llamadas redes de enmalle para la pesca, la pesca ilegal y el comercio de especies silvestres, aspectos que al parecer más han afectado la intención de proteger al mamífero. Se hablaba el año pasado de la existencia de 60 individuos, y en las últimas semanas de sólo 30.

Se recordará además que el portal de noticias Animal Político consignó que desde 1994 inició operaciones en la zona la Compañía San Felipe S.A., de C.V., subsidiaria de Minera Frisco, esta última presidida por el empresario Carlos Slim, para explotar una mina de oro y plata en la región Sierra Pinta. Publicó en su página de internet:

“…la mina San Felipe ha ido creciendo como la mayoría de los negocios del magnate Carlos Slim de manera paulatina, pero contundente. Un hecho que pasaría desapercibido para la mayor parte de la población, si no fuera porque la mina se encuentra peligrosamente cerca del Área Natural Protegida (ANP) del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.”

Las autorizaciones, señaló, fueron dadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Y citó a la doctora en ciencias por el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, Elisa Jeanneth Armendáriz, quien dijo que en un principio del proyecto no llamó la atención “a pesar de encontrarse a un lado de una zona natural protegida”, y es que se dio a conocer en partes, “lo que hicieron fue una trampa para bajar el perfil”.

En días pasados el gobierno de la República anunció acciones y se difundieron imágenes en las que Enrique Peña Nieto, el actor Leonardo Di Caprio –quien en un tuit había expresado con anterioridad su preocupación por la especie– y Carlos Slim firmaban un documento para proteger a la vaquita marina. Además de múltiples memes, la información levantó suspicacias porque no se ha atendió el problema eficazmente en años y en cambio se le dio una respuesta a Di Caprio en apenas semanas.

En estos días se lleva a cabo la reunión anual del Consejo Internacional de Coordinación del Programa de la UNESCO sobre el Hombre y la Biosfera, en el cual se analizarán 28 propuestas para declarar 22 nuevas reservas de la biósfera de diversos países, entre ellos seis latinoamericanos.

México no tiene ninguna propuesta este año, pero habrá de esperar la resolución sobre su ingreso a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.