Cuando la respuesta cae del cielo…
09 agosto 20179 de agosto 2017
Redacción: Agua.org.mx
En una ciudad bendecida por el dios de la lluvia, los tlaloques, encargados de captar y distribuir la lluvia en todos los puntos cardinales según la mitología azteca, han regresado y ahora son el componente principal del sistema de captación pluvial de Isla urbana.
Isla urbana se dedica a diseñar e instalar sistemas de captación de agua de lluvia en zonas urbanas y rurales para abastecer principalmente a las familias que no cuentan con este servicio de manera regular.
La historia, que comenzó como un proyecto de tesis de licenciatura de Renata Fenton y Enrique Lomnitz, se transformó en una inquietud y una forma de resolver la falta de acceso al agua; una problemática generalizada en la ciudad de México y en varias regiones del país.
El incremento poblacional descontrolado y el crecimiento desordenado de las zonas urbanas han ocasionado una disminución generalizada de la disponibilidad per cápita de agua. En México, 9 millones de mexicanos no cuentan con agua potable. En zonas urbanas como la ciudad de México, de los 45.3 m3/s de lluvia que caen anualmente, el 15.3% se va por la coladera y se suma a los 39 m3/s de aguas negras que corren por el drenaje.
La precipitación pluvial como parte esencial del ciclo hidrológico, produce el agua renovable. Ante este panorama, cabe la duda ¿Por qué captar agua de lluvia? Con una sonrisa en el rostro, Nabani Vera, director de comunicación de Isla urbana, responde con la pregunta ¿Cómo no captar la lluvia?
“En la ciudad de México vivimos en esta paradoja constante de que cada año nos inundamos y al mismo tiempo no tenemos agua. Es el ejemplo más claro de que a veces las soluciones y las respuestas te están cayendo del cielo y solamente hay que saberlas observar y aprovechar”
Este sistema fue pensado y planeado para un contexto mexicano, con las características promedio de una casa en la ciudad de México, y considerando que los espacios urbanos ya están definidos y distribuidos.
“Lo que nosotros hicimos fue aprovechar lo que ya tiene una casa, es decir: el techo. Todas las casas ya tienen techo, entonces es aprovechar todo lo que cae en él, canalizarlo, llevarlo a un filtro de hojas primero y luego al Tlaloque” comenta Nabani Vera.
De acuerdo con Isla Urbana, cuando la lluvia sale de la nube es el agua más limpia y pura que hay en el planeta, pero a su paso por la atmósfera, el techo y/o el piso, se va ensuciando debido a la contaminación y a la basura. Así, el tlaloque atrapa las primeras lluvias que lavan la atmósfera y los techos, y después permite que el agua limpia pase directamente a la cisterna con la que ya cuentan muchos hogares mexicanos que se han visto en la necesidad de construir este tipo de repositorios, para contrarrestar la incertidumbre que el servicio de abasto de agua potable ha generado en la ciudad.
“Aquí tenemos una característica muy particular, como el servicio de agua es intermitente y en realidad es malo, la gente empezó a construir cisternas de almacenamiento porque no sabían cuando iba a llegar el agua” dice Nabani Vera.
Isla urbana aprovecha las cisternas con las que, según datos del INEGI, cuentan el 60% de las viviendas en la ciudad de México y las transforma en un sedimentador gigante con un reductor de turbulencias que evita que al entrar el agua revuelva todos los contaminantes sedimentados. Además, cuenta con una pichancha flotante que toma el agua para los servicios de una casa, a 20 centímetros de la superficie de la cisterna; donde está la de mejor calidad.
Luego de ese proceso, pasa por un tren de filtrado final, uno de sedimento y otro de carbón activado. Al final, el agua de lluvia puede aprovecharse completamente, según sus creadores “con este sistema sale agua de la calidad que se dice es para contacto humano, con ella puedes cocinar, bañarte, lavar trastes, es agua potable”.
De 2009 a la fecha, Isla urbana que tiene la dualidad de ser empresa y organización civil, ha instalado 5,270 sistemas de captación de lluvia en beneficio de 36,890 personas que no contaban con el servicio de manera regular. Con esto los beneficiarios se han ahorrado en promedio el costo de 45,211 pipas de agua.
“Nosotros somos un proyecto hibrido, somos asociación civil por un lado y empresa por el otro, el objetivo es el mismo, detonar la captación y que la gente capte la lluvia. Al final, si tú pagas tu sistema o lo paga una fundación o un gobierno, no importa, al final si captas el agua de lluvia nos beneficia a todos”, dice Nabani Vera.
Isla Urbana, trabaja principalmente en la delegación Iztapalapa y las zonas altas de Tlalpan y Xochimilco. El tener focalizados los sistemas de captación de lluvia en estas zonas de la ciudad, donde la falta de agua se agudiza, también facilita el evaluarse con el apoyo de instancias como la UNAM para conocer la calidad del agua y los resultados que los sistemas de captación de lluvia han tenido. La meta es perfeccionarse cada día.
Los retos a los que este proyecto se enfrenta no son pocos, pues además de ser una iniciativa de innovación tecnológica, también se trata de una nueva propuesta cultural para ver el agua de lluvia de otra manera.
“Por un lado nos enfrentamos a que este es un sistema que nosotros hemos diseñado, entonces hay veces que llevar a cabo diseño e innovación con cero pesos de recursos es complejo. No es como una empresa que tiene su departamento de diseño y que puede hacer pruebas para ir experimentando. Nosotros hemos ido sobre la marcha, digamos que nuestro laboratorio han sido las casas de las personas”.
Según explica Nabani Vera, existen ideas preconcebidas sobre el agua que llueve en la ciudad de México, que van desde las creencias de que el agua pluvial es muy sucia, hasta el temor a la “lluvia acida”.
“El termino de lluvia acida, a la gente le hace creer que le va a deshacer la ropa, que es in-bebible. Pero no es cierto, si hay que tomar ciertas medidas pero se puede aprovechar el agua perfectamente”.
Pero estos retos han valido la pena para Isla urbana; ya que con su trabajo han detonado la práctica sustentable de la captación de agua lluvia en la ciudad de México.
“Pase lo que pase si por alguna extraña razón ahorita dejáramos de hacer cosas, ya hay 5 mil familias que no tenían agua y que ahora sí la tienen. El logro de cambiar la vida de una familia al contar con agua en casa, yo creo que por sí mismo vale muchísimo”
Las soluciones que Isla urbana ofrece contribuyen a garantizar el derecho humano al agua previsto en el Art. 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos al permitir que las familias acostumbradas a recibirla esporádicamente por tuberías o pipas, puedan acceder a este recurso por al menos 6 meses.
Asimismo impacta en la forma en que las personas se relacionan con el agua, se trata de un esfuerzo de manejo sustentable en el que se aprovecha un recurso culturalmente desperdiciado, se fomenta el uso responsable y la adopción de buenas prácticas entre los beneficiados, al tiempo en que se contribuye a disminuir el caos que causan las lluvias en la ciudad de México.
“Cada litro de agua captado es un litro de agua que no se tiene que traer desde otros estados a través del sistema Lerma Cutzamala, gastar un montón en electricidad, perder un montón en fugas o es un litro que no se tiene que extraer del acuífero que nos estamos acabando, sobre explotando y hundiendo la ciudad”.
Más información en Isla Urbana http://islaurbana.mx/ y http://islaurbana.org/
Estupenda iniciativa!