Alternativa para lograr una agricultura sostenible: los microorganismos eficientes
27 junio 201127 de junio de 2011
Fuente: Ahora
Nota de Omar Cables Labrada,Ernesto Félix Almaguer Escalona, Alejandro Pupo Pérez
El cambio climático y las necesidades de disminuir el hambre y la pobreza en el planeta constituyen un serio problema para las presentes y futuras generaciones, quienes están urgidas de hacer un uso adecuado del suelo, así como de establecer estrategias medio ambientales en aras de atenuar la contaminación ambiental en las que se deben considerar los principios de conservación y de protección del recurso suelo.
En los últimos 20 años del siglo XX y la primera década del siglo XXI, el hombre ha vivido los efectos del empobrecimiento de los suelos y de la obtención de sus cosechas cada vez menos productivas, para revertir esta situación ha empleado cientos de toneladas de fertilizantes, insecticidas y fungicidas químicos en la búsqueda de la protección de sus plantaciones de plagas y enfermedades, que si bien le han permitido lograr buenas cosechas, por otro lado se hacen muy costosas por los altos precios de estos productos y por llevar consigo un ataque al medio ambiente y a la salud de los seres humanos, al eliminar una parte considerable de especies de microorganismos, insectos, animales y poner en peligro la vida del propio hombre.
Diversos foros y organizaciones internacionales buscan un modo de impulsar en todas las regiones del planeta un desarrollo económico desde una perspectiva sostenible con la naturaleza; pero para cumplir con esta premisa, la producción de alimentos procedentes de la agricultura, hay que cumplir con cinco requisitos vitales:
1. Ajustarse a la naturaleza y proteger el medio ambiente.
2. Producir alimentos de alta calidad y en cantidad suficiente, para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
3. Debe ser beneficiosa tanto para la agricultura como para las comunidades.
4. Ser sostenible e implementarse fácilmente.
Científicos, economistas y ambientalistas de varios países se han dedicado a buscar alternativas de solución a tan apremiante problema, el de producir alimentos a partir de explotar los recursos naturales y evitar el daño al medio ambiente, y con ello garantizar la supervivencia de la especie humana.
En el año 1982 se desarrolla en la Universidad de Ryukyos (Japón) la tecnología del Microorganismos Eficientes (EM). El EM es una solución compleja de microorganismos seguros y benéficos como la bacteria del ácido lácteo, bacteria fotosintética y la levadura. Actualmente se reconoce como una tecnología que saca todo el potencial de la naturaleza a través de la utilización de microorganismos benéficos, se puede obtener en cualquier sitio geográfico, es fácil de fabricar y de utilizar, es económico y produce cosechas de alta calidad.
La tecnología del EM tiene numerosas aplicaciones:
1. Se utiliza para convertir el jabón, el aceite residual de cocina en fertilizantes.
2. Es empleado para mejorar la producción de alimentos sanos.
3. Sirve para reciclar recursos orgánicos y purificar agua contaminada.
4. Varios países lo han certificado como material orgánico o como un aditivo orgánico para la alimentación de animales.
Existe un importante número de países que han desarrollado y aplicado la tecnología del EM como por ejemplo:
- Japón: como creador del EM, lo ha utilizado con diversos fines, para purificar agua, como fertilizante y fungicidas para las cosechas, como alimento animal, para pulir muebles sanitarios y pisos, entre otros.
- Pakistán: un 80 % de la producción de alimentos depende de la irrigación del agua del Nilo. Actualmente el país se encuentra estudiando el EM. En Panyak, una región del nororiente de Pakistán, la salinización de la tierra afecta gravemente la producción de cosechas, se encontró que el EM es efectivo para mejorar la producción en ese tipo de tierras, si se tratan los excrementos de animales con EM se pueden convertir en fertilizantes seguros. La producción de trigo se incrementó y el costo de utilizar el EM es menor que el de comprar fertilizantes químicos.
La disminución de las cosechas también afecta a Cuba donde:
- El 76.8 % de los suelos agrícolas están afectados por diferentes procesos de degradación, por factores de diversa índole, que limitan el rendimiento de los cultivos a valores inferiores al 70% de su potencial productivo.
- De los suelos agrícolas el 30.8% están clasificados en la categoría de poco productivos, mientras el 46% se consideran muy poco productivos, muy marcada por la acción de factores antrópicos.
- Los suelos más productivos se localizan en la llanura centroccidental, a manera de manchas en la parte central y muy poco productivas en el resto del país.
Especialistas del MINAG mantienen como premisa la búsqueda y fabricación de bioproductos para las producciones agropecuarias y hacer frente a los actuales desafíos de la agricultura. Una muestra de lo que es capaz de lograrse en este sentido se encuentra en la estación experimental de Indio Hatuey, en Matanzas, donde ya se aplica con éxito el EM y se ha elaborado una metodología sencilla para obtener producciones estables de microorganismos benéficos.
En la provincia de Holguín se está aplicando con éxitos la tecnología del EM, verbigracia en la Unidad Extensionista de Investigaciones de Ciencias Agropecuarias (UEICA), de Velasco, con el asesoramiento y la capacitación que ofrece la ACPA de Holguín, ya existe un grupo de campesinos que se han acogido a la tecnología y han obtenido resultados muy buenos en cosechas de ajo, cebollas, maíz, calabazas, frutas, en general cultivos varios, sirve para eliminar insectos, como la mosca en el ganado vacuno y en los cerdos, además elimina la fetidez.
Los campesinos, que están aplicando el EM, manifiestan con seguridad y optimismo que en esta primera cosecha de ajo han obtenido más ganancias económicas porque la producción es con mayor calidad y han ahorrado por concepto de productos químicos, aproximadamente 17 mil pesos en una hectárea de ajo, se han reduciendo el total de gastos en alrededor de 900 pesos con el empleo del EM, fabricado por ellos mismos. Por otra parte están logrando atenuar los daños al medio ambiente, a la salud del productor y de los consumidores porque se están desintoxicando al no usar químicos agrícolas.
En la Universidad de Ciencias Pedagógicas “José de la Luz y Caballero” un grupo de compañeros de la Dirección de Producción ya han montado una pequeña estación donde se está aplicando la tecnología del EM que, en breve, se comenzará a aplicar en los cultivos de hortalizas, vegetales y frutas.
A continuación se plasma la metodología para la preparación del EM.
1. Búsqueda y selección de materias primas.
Para un tanque de 210 litros se necesita:
– HOJARASCA: De su selección depende la población microbiana y, por lo tanto, la calidad final del producto. Se debe procurar el material vegetal en semidescomposición, en bosques vírgenes o en montañas con población vegetal en reposo productivo y libre de contaminantes químicos, donde no se hayan producido incendios en los últimos años. Se recogerán en total 30 Kg de hojarasca.
– FUENTE DE ALMIDÓN: Se aconseja utilizar subproductos de fuentes provenientes de cereales como: arroz, trigo, maíz etc. Se requieren 46 Kg de sémola de arroz.
– FUENTE DE LACTOBACILLUS: Se utilizará suero de leche, yogurt o leche fresca sin pasteurizar para evitar la muerte de las bacterias. Se requieren 10 Kg.
– FUENTE DE AZÚCARES: Miel de caña obtenida en los ingenios azucareros o guarapo de caña. Se requieren 10 Kg. de miel y 30 Litros de guarapo.
2. Modo de preparación.
Paso 1: Extender una lámina de plástico (nylon) sobre el suelo, donde serán mezcladas las materias primas y esparcir la fuente de almidón sobre el nylon.
Paso 2: Regar la hojarasca libre de cuerpos extraños sobre el sustrato de almidón y mezclarla hasta homogeneizarlas.
– Se aplica melaza, previamente diluida con el suero de leche, sobre esta mezcla.
– Es importante hacer una mezcla lo más homogénea posible y no dejar miel sin mezclar, ni trozos de material secos sin humedecer con la miel y el suero.
Debe quedar con la humedad y las características adecuadas para una correcta fermentación. Lo que se reconoce si al apretar con fuerza la mezcla, esta se queda compacta en la mano, sin chorrear, pero que humedezca la mano.
Paso3: Colocar en el recipiente en el que se almacenarán para su fermentación. Se debe garantizar una elevada compactación de la mezcla.
– Cerrar el tanque herméticamente dejando un espacio aproximado de 10 a 15 cm entre el material y el borde.
– Esperar de 21 a 30 días. Pasado ese tiempo se obtiene un producto semi-sólido de color oscuro y PH ácido, preferentemente entre 3.2 y 3.8.
– Es importante que durante el período de fermentación el tanque no sea destapado, ni sea movido ya que esto puede afectar el crecimiento microbiano.
3. Preparación del fermentado líquido del EM:
La dosificación de las materias primas para el tanque de fermentado líquido son las siguientes:
MATERIAS PRIMAS CANTIDAD EN Kg.
Microorganismo benéfico sólido 10 Kg
Miel 10 Kg
Suero de Leche 10 Kg
Agua sin Cloro Hasta completar el volumen del tanque.
Paso 1: Se toman 10 Kg. de sólido (madre) y se vierten en un tanque junto a los volúmenes de las materias primas antes mencionada.
Paso 2: Se completa el volumen del tanque con agua potable (no clorada) manteniéndose, en agitación, en el período de llenado del tanque (esta agua se puede sustituir por Humus de Lombriz Líquido) el que se obtiene al mezclar un saco de Humus con agua de pozo hasta llenar ¾ de tanque y dejar, en reposo, durante 24 horas.
Paso 3: Una vez lleno el tanque y completamente mezclado se cierra y se deja fermentar protegido de la luz y sin moverse durante 7 días.
ALMACENAJE del EM: El producto debe almacenarse, en envases plásticos, en un lugar fresco y oscuro con una temperatura uniforme. No se debe almacenar en refrigeradores o exponer a la luz del sol. Es muy recomendable que se utilice en un plazo de tres meses después de su preparación.
APLICACIÓN: La solución a aplicar se preparará mezclando el producto obtenido a razón de seis litros por cada 10 litros de agua. Se pueden agregar 600 ml de vinagre natural para facilitar la fijación en el follaje. Este se rocía hasta mojar el cultivo. La aplicación se puede iniciar después de cuatro días de germinada la semilla, con el cultivo ya establecido, antes de la incidencia de plagas y enfermedades, a intervalos regulares de una o dos veces por semanas. Se obtiene un mejor resultado si se aplica por la mañana o después de lluvias pesadas, de manera que se garantice la menor incidencia de los rayos solares.
La aplicación de la tecnología del EM es una alternativa económica que posibilita una mejor calidad de vida, tanto de los productores como de los consumidores y garantiza una mayor protección del medio ambiente.