Asesinato de activista ambiental exhibe los riesgos de los ecologistas en otros países

01 abril 2016

CREDIT: AP Photo/Fernando Antonio

"En mi organización por sí sola", dijo a CNN en Español en 2015, "tenemos 10 personas que han sido asesinadas con total impunidad."

La policía hondureña dice que la causa del crimen está bajo investigación, aunque los informes iniciales apuntan a un presunto robo frustrado. A medida que la investigación continúa, la familia de Cáceres, dijo que dará lugar una manifestación en Tegucigalpa para protestar por el fracaso del gobierno para proteger a la activista – que estaba bajo protección policial – y su comunidad, debido a su oposición a la construcción de la represa.

Mientras tanto, su asesinato ha sido noticia en todo el mundo. Medios como la BBC, NPR e incluso The New York Times han informado sobre la trágica muerte de una mujer indígena que siempre luchó por la justicia ambiental, a pesar del acoso. Pero la forma de la muerte de la activista de 45 años de edad es sorprendentemente similar al asesinato de cientos de otros ecologistas en América y otros países han muerto en las últimas décadas. También plantea serias preocupaciones para las y los activistas, que recuerdan una vez más que la justicia ambiental es, en muchos países, una causa potencialmente mortal.

Esto no es un problema nuevo. También fue noticia internacional un cuádruple asesinato en la región de Ucayali de la Amazonía del Perú en septiembre de 2014. Los presuntos culpables fueron los madereros ilegales enfurecidos por los esfuerzos de los indígenas para proteger sus tierras ancestrales.

Por otra parte, hace más de 25 años, Chico Mendes, un activista brasileño que realizo una campaña para detener la deforestación en el Amazonas, fue asesinado a tiros con un rifle mientras se dirigía a la parte trasera de su casa para tomar una ducha. Mendes acababa de cumplir los 44 años, cuando el maderero fue finalmente encontrado culpable del delito al matarlo con una sola bala.

"De ninguna manera el problema es cada vez menor," dijo Billy Kyte, activista senior de Global Witness, una organización que ha estado siguiendo las muertes de activistas, a quienes la organización no lucrativa llama defensores del medio ambiente. Se tomó nota de esta situación que parece ser un problema cada vez mayor, sobre todo con la invasión de tierras indígenas en Estados Unidos. "El aumento de la demanda de los recursos naturales está alimentando cada vez más la violencia".

Al menos 116 activistas ambientales fueron asesinados en 2014, según las últimas cifras de Global Witness, y el 40 por ciento de los muertos proviene de comunidades indígenas. El total de muertes son casi el doble del número de periodistas asesinados en ese mismo período, las muertes y han ido en aumento desde 2002.

Brasil encabeza la lista con 29 homicidios, seguido de Colombia, Filipinas, Honduras y Perú. Más de tres cuartas partes de las muertes de activistas ambientales ocurren en el continente americano. Billy Kyte dijo que esto puede estar ocurriendo porque las sociedades civiles de América Latina podrían estar mejor organizadas, y por lo tanto más propensos a luchar contra el desarrollo indeseado. Eso no quiere decir que los ecologistas no están en peligro en los países africanos y asiáticos, añadió.

"Asia también está muy afectada", dijo Kyte para ThinkProgress, pero añadió que confirmando las cifras de Global Witness es mucho más difícil en estas regiones. En cualquier caso, Kyte cree que el informe de Global Witness simplemente describe la punta del iceberg. "Es difícil conseguir información sobre los ataques contra los defensores del medio ambiente."

Durante años, las protestas provocadas por las preocupaciones socio-ambientales estaban en alza en países como Perú, dijo María Luisa Vásquez, peruana politóloga que se especializa en la política pública.

En un correo electrónico a ThinkProgress, Vásquez dijo que los conflictos ambientales están mostrando una tendencia a la baja en Perú. Eso es probablemente debido a una disminución de la demanda de recursos primarios, explicó, "pero esta tendencia a la baja no es certera."

4 de marzo del 2016

Fuente: Climate Progress

Traducción Equipo Portal del Agua

Alejandro Davila Fregoso