Este es un oasis en el Ayllu Solcor, donde actualmente hay graves problemas por las solicitudes de extracción de aguas subterráneas por parte de la minería en el Salar de … Seguir leyendo Foto del Ayllu Condeduque, en San Pedro de Atacama, 2° región en Chile →

A partir del año 2003 en el sistema estuarino del Río Tigre, la vida marina está muriendo por las descargas  de  aguas negras de las granjas de camarón.  Hay subsidios ilegales, por que se dan sin que se cumpla con las leyes y normas ambientales,  en la práctica estas granjas están operando fuera del marco legal ambiental,  deteriorando el bienestar de 4000 pobladores de las comunidades, El Barranco, del  Municipio de Altamira. Las Flores y Morón, del Municipio de Aldama, en Tamaulipas, México.

Estas comunidades son ejemplares y respetuosas, sus pobladores son gente valiente y muy valiosa, están dedicados a trabajar y han sido tradicionalmente  grandes productores de pescados y mariscos. La afectación social es grande. La  salud de estas poblaciones está en riesgo, hay indicios de que su sistema inmunológico está siendo afectado por la gran cantidad de aguas podridas, altamente contaminadas que llenan el Estero de Barberena, El Río Tigre y la laguna de San Andrés. Los contaminantes se acumulan en sus lechos y en el suelo de las Marismas. Los mantos acuíferos de agua dulce están en peligro, ya hay indicios de afectación.

 El 24 de Marzo del 2003 siguiendo la vía constitucional e institucional, respetuosamente fue presentada, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Delegación Tamaulipas, en su  oficina Regional de Tampico, una demanda con la petición de restauración ecológica del Estuario del Río Tigre. Ésta fue  recibida por la Biol. Carrera.

 Los pobladores del Barranco, en el sexenio pasado del Gobierno Estatal, enviaron al gobernador del estado una petición de ayuda, para solucionar los problemas de contaminación del Estero de Barberena, ocasionado por las descargas de una granja de camarón. No fueron atendidos.

El resultado final, es que las autoridades no han hecho nada real, para frenar estos ilícitos ambientales. Posiblemente están protegiendo intereses.  Y esto sugiere que hay  malas prácticas políticas y abuso del poder.  

 El 15 de Octubre del 2006, como lo informaron los medios de comunicación, murieron miles de peces, la vida  acuática fue arrasada y muerta, en este sistema estuarino, probablemente por asfixia. Fue otra mortandad más, de las muchas que se registran año con año. Y el problema se va a agravar, por las obras que el Sector Estatal está realizando. 

Las aguas residuales de las granjas de cultivo de camarón, según se ve, sólo traen muerte y extinción de la vida marina, pobreza y enfermedades a las poblaciones rurales, que dependen de este estuario, dañan la vida en el mar, que depende de la salud de este ecosistema.  Y no son una respuesta a la necesidad, de recursos alimentarios, al contrario la agravan, al destruir una enorme cantidad de biomasa, en producción natural, son una costosa carga para el erario público, un gran foco de infección  y grandes generadoras de miseria, al afectar la pesca de sustento, de estas comunidades.

Actualmente los responsables están expuestos a las justas demandas legales de los afectados por el pago de daños y perjuicios, siendo probable que tengan que pagar los costos, por la  restauración ecológica del estuario.

Tarde o temprano esto va a venir ocurriendo.

Ing. Roque Montiel Lozano

panguay@prodigy.net.mx