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Durango: El agua los inunda y no ven la ayuda

19 septiembre 2013

 

Desde la mañana del martes, los habitantes de las dos comunidades ya mencionadas solo veían cómo el agua se desbordaba del río Súchil e inundaba las parcelas de maíz y frijol.

La vivienda de Natividad Casas Gómez, en el poblado El Ancón, fue la primera en recibir agua por lo que los vecinos le ayudaron a sacar sus pertenencias, ppues su casa es la que se encuentra más cerca del cauce del río.

Sin embargo, la mayor agua estaba del otro lado de la carretera por lo que a los miles y miles de metros cúbicos de agua solo les faltaba brincar la carpeta asfáltica para meterse al poblado.

Algunos habitantes de esta comunidad estaban llenando costales de arena para instalarlos en la orilla de la carretera y evitar que el agua brincara al poblado, pero una mayor parte de los habitantes solo contemplaba el crecimiento del agua en las parcelas.

En la comunidad de Graceros, el agua llegó y en cuestión de minutos empezó a inundar viviendas, las primeras de la comunidad, que es de poco menos de tres mil habitantes.

El agua fue subiendo poco a poco de nivel por lo que algunos querían partir la carpeta asfáltica que ingresa al pueblo para darle mayor cauce al agua, pero no lo hicieron porque otro grupo lo prohibió.

Cerca de ahí, Antonio Mier Ramírez, productor de frijol y de semillas de girasol, trabajaba con su gente para evitar que el agua siguiera entrando a sus parcelas, “tengo 45 hectáreas de frijol totalmente inundadas y 20 de girasol”, comentó.

Junto con su gente tapaban los tubos por donde entraba de agua a sus siembras.

Sin embargo, un par de horas después, personal de la Presidencia Municipal de Vicente Guerrero llegó y destaparon los tubos, lo que provocó la molestia y enojo de don Antonio Mier, quien señaló que la afectación en sus tierras sería mayor a la ya señalada.

“Primero vamos a velar por la población y luego por los cultivos”, dijo Salvador Vázquez Hinojosa, presidente municipal de Vicente Guerrero.

Mientras tanto, la gente de Graceros estaba molesta porque hasta las 13:00 horas no había llegado ninguna autoridad para brindar ayuda, “eso sí, cuando quieren el voto, hasta vienen a nuestras casas a tocarnos la puerta hasta que salgamos a verlos; pero cuando queremos que estén aquí para que nos ayuden a sacar nuestras cosas, entonces no están y ni se les ve por ningún lado”, comentó un ama de casa molesta porque no había quien le ayudara a sacar su refrigerador, su lavadora, su televisor y colchones.

Al poblado llegaron camionetas del Ejército Mexicano, para coordinar los trabajos para abrir un mayor cauce al agua y sacarla del poblado, situación que se logró a las 15:00 horas; sin embargo, seguía llegando cada vez más agua por lo que volvió a ser insuficiente, pero los militares se quedaron monitoreando el lugar para una posible evacuación.

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19 de septiembre de 2013
Fuente: El Siglo de Durango