El trasvase entre cuencas, gestión de conflictos

03 diciembre 2015

La transferencia de agua debe implicar su ahorro y reuso. Foto: Especial.

Cada día es más evidente la necesidad, no solamente en el estado, sino en gran parte del territorio nacional (Centro y Norte principalmente) de implementar políticas públicas en materia de agua que den respuesta a las demandas ciudadanas de contar con un abastecimiento de agua suficiente en calidad y cantidad.

Sea cual sea la política que se impulse, no debemos olvidar que el manejo de cuencas incluyendo el trasvase, significa gestión de conflictos entre los seres humanos y el medio ambiente.

El adoptar como política pública de desarrollo en el estado, el manejo integral de cuencas, visto no como un programa de inversión y combate a la pobreza, sino como una herramienta que considera el recurso agua como el eje rector de las acciones, indudablemente, será un buen principio.

Toda propuesta de política conduce al planteamiento de las siguientes estrategias globales para lograr el equilibrio hídrico en el Estado:

a) No intervenir, significa que las instituciones públicas no intervienen para resolver el problema de la cuenca y del agua, se espera que se presente una reasignación entre los usuarios que lleve a un equilibrio (cambios socio económicos, usos, cesión de derechos).

b) Disminución de la demanda, Interviene la administración pública para programar de manera paulatina una reducción de la demanda o abastecimiento.

c) Transferencia entre cuencas, referida a un aumento en la oferta originada por el trasvase de agua de las subcuencas del Río Extoraz o de Amealco a la subcuenca del área metropolitana.

Analizando las tres estrategias, considero que:

La no intervención se aleja del marco de la planificación ya que cuenta con mucha incertidumbre acerca de la evolución económica, social y ambiental que se presentará en los próximos años en el estado.

La reducción de la demanda a los diversos sectores, generará conflictos y competencia entre ellos.

La estrategia que resulta viable en éste momento, en mi opinión, es la transferencia entre cuencas, sin embargo, de manera previa a su implementación debe considerarse lo siguiente:

La transferencia debe ir acompañada de acciones para el ahorro y reuso.

Se debe analizar el impacto ambiental, económico, político y social futuro en la cuenca que transfiere.

Una gestión integral del agua requiere de cuadros técnicos con suficientes conocimientos que respalden la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas, motivo por el cual es conveniente promover su formación a través de los varios centros de investigación que existen en la entidad bajo una óptica multidisciplinaria.

2 diciembre 2015

Fuente: Libertad de palabra

Nota de: Cesar Chávez Nava