En Honduras, el desbordamiento del “ Ulúa” deja a más 300 familias damnificadas

05 octubre 2011

05 de octubre de 2011
Fuente: La Tribuna


Algunos de los afectados están renuentes a dejar sus viviendas, por lo que viajan en cayucos hasta a tierra firme para obtener víveres.

SAN PEDRO SULA.- La crecida de río Ulúa en la zona norte, sigue  generando caos en las aldeas aledañas al afluente, por lo que  ayer le tocó el turno a la aldea San Luis de Zacatales de Santa Cruz de Yojoa, Cortés,  donde 27 casas fueron afectadas por las correntadas que sacaron de sus viviendas a igual número de familias.

En cuestión de segundos, a los pobladores de esa comunidad les tocó cargar en sus hombros algunos enseres domésticos y ropa; sin embrago, determinaron ubicarse en las viviendas de  amigos o familiares, mientras el agua retorna a su cauce natural.

Similar situación están viviendo 44 familias de las zonas vulnerables del  municipio de Potrerillos, que ante la llegada de las aguas del Ulúa, no tuvieron más opción que emprender su camino hacia los tres albergues que la alcaldía dispuso para ese tipo de emergencia.

“Desde el pasado domingo, observamos que poco a poco, el nivel del río se incrementaba, pero esperamos que anegara las casas para podernos salir; sacamos lo necesario para instalarnos en los albergues”, dijo Eneida Jiménez, quien reside en la colonia “Suyapa”, una de las más afectadas por las llenas.

Agregó que para todos los vecinos, es un cuento de nunca acabar, porque cada vez que llegan las lluvias, están a la expectativa de empezar a sacar sus pertenecías, para acudir a los refugios. “Siempre son momentos difíciles, pero después de la tempestad, viene la calma; lo que importa es que aún estamos con vida”.

Por su parte,  Ramona Hernández (64) dijo que tiene seis años de residir en la citada colonia, y año con año la misma rutina le toca pasar.

Autoridades de la Copeco, llevaron ayuda a los pobladores de zonas afectadas por las inundaciones

“Vivo con mis hijos y mi marido, pero como no tenemos recursos para comprar una casa, nos toca alquilar por mil lempiras un cuarto, por lo que cada vez que empieza la temporada de invierno sabemos qué mecanismos utilizar para poder sobrevivir”.

Las familias de esa colonia, han quedado albergadas en la escuela “Minerva” de ese municipio, donde las aulas que en su momento sirven para que los alumnos reciban el “pan del saber”, pero ahora se han convertido en habitaciones temporales de dos o tres familias, mientras el Ulúa vuelve a su entorno natural.

El alcalde René Clavasquín Suazo, dijo que  las crecidas del río Ulúa, Blanco y río “Comayagua”,  han inundado varios barrios bajos y colonias de esa comunidad, albergando alrededor de 44 familias, de las cuales, 14 fueron reubicadas por prevención.

Agregó que existen cultivos de maíz, plátano y frijol totalmente dañados,  generando pérdidas millonarias para los agricultores, que pronto esperaban sacar sus cosechas y comercializarlas en el mercado local.

Informó que la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), ayer entregó vivieres a las familias perjudicadas, pero urgen de más ayuda.

REUNION CON ALCALDES

Organismos de prevención unifican esfuerzos para atender a los afectados.

Por su parte, el representante regional de la Copeco, Alex Estévez, sostuvo una reunión con algunos alcaldes de las zonas afectadas, para buscarle una solución al problema de las inundaciones y conocer los proyectos que pretenden desarrollar, a fin de disminuir aún más el impacto del río.

No es posible que las mismas comunidades, que en años anteriores sufren por las llenas, también sean las que este año se vuelvan a inundar. Hay que buscar una solución; lo que sucede es que la población busca las zonas vulnerables, para edificar sus casas y esas son las consecuencias, porque al final aprenden a vivir entre el riesgo, pese a que corren peligro”.

Explicó que en cuatro colonias de El progreso, Yoro,  afectadas por las llenas, también hay 250 familias damnificadas.

Debido a que las lluvias continuarán en el territorio nacional,  según el  pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la Copeco, ha extendido por 48 horas más, a partir de las 4:00 de la tarde de ayer,  la ¡alerta amarilla!, en la cuenca del río Ulúa al igual que en “Francisco Morazán”, específicamente en el Distrito Central.

La declaratoria establece que los  Comités de Emergencia Municipal (Codem) de los  lugares aledaños al Ulúa, en base a su consideración y evaluación del riesgo, pueden proceder a la evacuación preventiva de las zonas vulnerables, en el momento que lo estimen conveniente.

Gran parte de las viviendas de las zonas bajas de Potrerillos han sufrido por la inclemencia de la naturaleza.

Así mismo, se extiende  la ¡alerta verde! por 48 horas más, en los departamentos de  Copán, Ocotepeque, Lempira, Intibucá, Valle, Choluteca, Comayagua, La Paz.

“Debido a la cantidad de lluvia caída en los últimos días en los departamentos del occidente del país, existe el riesgo de deslizamientos y el desbordamiento de ríos, riachuelos y quebradas, por lo que la población debe guardar las medidas de prevención necesarias”, consigna un comunicado.

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