Agua lenta para ecosistemas sanos

05 octubre 2017 Agua

05 de octubre del 2017
Michelle Morelos: Agua.org.mx

Seguramente has escuchado la frase “Agua que no has de beber, déjala correr” para referirse a la importancia de dejar que las cosas sigan su curso natural, sin intromisiones de ningún tipo. El crecimiento urbano descontrolado y la degradación de bosques, hacen que esta frase cobre un sentido literal. En las últimas décadas el agua pluvial corre a tal velocidad, que deja pronto la cuenca llevándose a su paso suelos fértiles, causando inundaciones y dejando de infiltrarse en los mantos freáticos.

La falta de agua lenta, líquido que transita en forma natural —despacio— se mantiene en los ecosistemas, se infiltra y puede ser aprovechado a lo largo del año, es uno de los motivos por los que enfrentamos una crisis hídrica, explica Juan José Consejo, Director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, A.C. (INSO).

Esta tesis es la propuesta que orienta los trabajos del INSO; impulsa prácticas sustentables de uso del suelo, para transformar el agua rápida en agua lenta al tiempo en que involucra a los actores a trabajar en favor del ciclo hidrosocial del agua, en especial en las comunidades que conforman la parte alta de la cuenca del Río Verde–Atoyac que, por sus características es considerada como la esponja, que permite la infiltración y el mantenimiento de dicho ciclo.

Fotografía INSO. Los gaviones sirven para frenar el trayecto del agua en condiciones de deterioro, ya que ayudan a hacer más lento el paso del agua y a detener los suelos.

“Uno de los proyectos principales, lo hemos llamado genéricamente Aguaxaca, el cual busca proteger fuentes de agua a partir de la operación del Programa para el Buen Uso del Agua y la Producción Sustentable (PBUAPS)” comentó Juan José Consejo, actor clave del Centro Virtual del Agua (CeVIA), en entrevista para el equipo Agua.org.mx.

El PBUAPS opera gracias al fondo para el Buen Uso del Agua y la Producción Sustentable. Se trata de un fondo financiero conformado con recursos del INSO y otras fundaciones, diseñado para que pequeños productores, particulares y organizaciones accedan a créditos con tasas de interés bajas y condiciones favorables, para llevar a cabo proyectos de captación, almacenamiento, conducción y uso eficiente del agua, así como producción agrícola sustentable. Esta iniciativa busca incentivar una producción agropecuaria amigable con el medio ambiente, que promueva la innovación social y la adopción de técnicas de bajo costo y larga duración.

Hasta ahora el 70% de los proyectos apoyados se encuentran en las montañas de la Cordillera Norte, así como en la zona conurbada de la ciudad de Oaxaca. Si bien en un inicio se pensó que el trabajo sólo se centraría en beneficiar a los productores de los Valles Centrales, debido a la demanda recibida de otras regiones del estado, el INSO decidió ampliar su cobertura.

Para esta organización el agua es “fuente de vida y civilización, en vez de un recurso natural materia de infraestructura y servicios”. Esta visión junto con la importancia de tener agua lenta ha sido transmitida a través de los 84 proyectos del PBUAPS que hasta ahora, ha beneficiado a más de 2 mil personas entre productores o usuarios y sus familias que además han mejorado su alimentación y condiciones de vida debido a la obtención de ingresos extra.

“Luego de la implementación del proyecto llegamos a la conclusión de que había sido muy exitoso en términos de impacto social y ambiental. Además de que tuvo efectos colaterales interesantes, por ejemplo la constitución de un grupo de productores beneficiarios del PBUAPS, que ofrece sus productos orgánicos en distintos mercados y ferias, dentro y fuera de Oaxaca, mencionó Consejo. Esta organización llamada Calidad Organioax produce setas, hortalizas, hierbas, miel, huevo y queso entre otros productos, y ya cuenta con una certificación de producción orgánica participativa.

Parte de los esfuerzos en esta iniciativa incluyen la capacitación local en materia de manejo del suelo, riego, fertilización y producción orgánica, ahorrando al menos 50% de agua en promedio, en las actividades agropecuarias.

Sin embargo, existen áreas de oportunidad pendientes de resolución. Es necesario fortalecer los esquemas de operación financiera del PBUAPS ya que, la falta de experiencia en esta área planteó dificultades en su ejecución. En un inicio se creó una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (SOFOM), que en términos prácticos resultó poco factible; manejaba un fondo muy pequeño y tenía altos costos de operación “llegamos a la conclusión de que son demasiados requisitos fiscales y contables para fondos pequeños, entonces es muy difícil que sean viables”.

Por ello, ahora se busca generar alianzas estratégicas que contribuyan a la viabilidad financiera del PBUAPS “nosotros no somos expertos en el tema financiero sino en la parte de agua, en la ecológica y la social, por lo que se necesita mejorar las capacidades administrativas de la organización o buscar un socio que las haya desarrollado, porque es un tema muy especializado y complicado, y cada vez se hace más complejo con las regulaciones que ahora tenemos por parte del gobierno” comenta Consejo.

INSO busca seguir implementando tecnologías alternativas que ayuden a la conservación de fuentes de agua para mejorar la producción y la calidad de vida de todas y todos los involucrados: “el asunto del agua es extraordinariamente importante y a veces se nos olvida recordarlo, a lo mejor porque no es tan obvio; existe un consenso que tenemos serios problemas en todas las fases del ciclo hidrológico y justo por eso debemos tener una visión integral del agua, no es sólo un asunto de tubos o de falta o de acceso de agua potable” asegura el Director de INSO y “la única manera de entrarle es entre todos, el trabajo con el agua no es algo que podamos hacer solos, ni la comunidades, ni las organizaciones de la sociedad civil, ni siquiera el gobierno puede, es por eso que tenemos que buscar más mesas de conceptuación para lograrlo”, finalizó.