“La evaluación completa de la huella hídrica puede ser una manera de aportar transparencia a los usos del agua”

11 mayo 2015

Preunta.- Sus primeros trabajos en relación con el agua, y más en concreto con la huella de agua, los llevó a cabo bajo la tutorización de Hoekstra ¿un padrino inmejorable?

Respuesta.- Efectivamente, Arjen Hoekstra ha sido una de las personas más importantes en mi carrera profesional. Durante mi estancia postdoctoral en la Universidad de Twente (Holanda) tuve la fortuna de trabajar mano a mano con él, una gran persona y un enorme profesional, creador de la Water Footprint Network e inventor del concepto de huella hídrica. Junto con él publicamos el Manual de Evaluación de la Huella Hídrica, uno de los documentos metodológicos clave, actualmente en proceso de traducción al español con el apoyo de AENOR.

P.- Ahora trabaja como consultora para el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente y para la Oficina del Decenio para la Acción “El agua fuente de vida 2005-2015”.

R.- Desde hace unos años apoyo a Naciones Unidas mayoritariamente en temas de contabilidad del agua, eficiencia del uso del agua, huella hídrica y gestión integrada de los recursos hídricos. Estamos en un momento clave en la agenda internacional, lo que denominamos el “Post-2015”. Actualmente nos encontramos analizando los indicadores y sistemas de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030) que en menos de un año reemplazarán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015). El nuevo objetivo del agua propuesto, además de cubrir las necesidades básicas de abastecimiento de agua y saneamiento, aborda cuestiones relacionadas con la eficiencia del agua, gestión integrada de los recursos hídricos, gestión de aguas residuales, y protección de los ecosistemas acuáticos.

 

España ha sido el primer país en el mundo en adoptar formalmente la huella hídrica para contabilizar el agua y elaborar políticas de planificación

P.- También colabora con el Observatorio del Agua (OA) de la Fundación Botín ¿cuál es su actividad?

R.- Mi vuelta a España desde la London School of Economics en el año 2007 fue para trabajar con un excelente equipo de investigadores senior del Observatorio del Agua de la Fundación Botín dirigido por el Académico de la Real Academia de Ciencias Ramón Llamas. Conservo un excelente recuerdo de esos años en los cuales hicimos una primera aplicación de la técnica de la huella hídrica a la Cuenca del Guadiana y el estudio de la huella hídrica de España. 

Desafortunadamente la crisis económica no me permitió continuar como investigadora senior y ahora sigo como colaboradora. Es significativo que una tercera parte de los españoles
de la Academia Global de Jóvenes (Global Young Academy, GYA) estén relacionados con el Observatorio. 

P.- ¿Cuál es el panorama de la investigación en España?

R.- Todos sabemos que la investigación en España está pasando por un momento difícil, con notables recortes en el gasto público en I+D durante los últimos años. Sin embargo,
esta situación está fomentando en nuestro país la creatividad innovadora y la globalización de la cultura e investigación más allá de las fronteras españolas. Tengo confianza
en que este intercambio de ideas entre culturas y disciplinas ayude a aumentar la capacidad investigadora, favorecer el incremento de oportunidades para los científicos y en último término contribuya al desarrollo y mejora del país. 

P.- Los centros de investigación y las universidades ¿están llevando a cabo una investigación aplicada? ¿Hay conexión entre el trabajo de los investigadores y los problemas del día a día?

R.- En España, mi impresión es que la estructura universitaria es rígida y poco flexible, con contratos de exclusividad en muchos casos. Sería beneficioso fomentar la cooperación
y transferencia de conocimientos entre los centros universitarios de investigación y la sociedad en general, como por ejemplo, los centros tecnológicos y empresas, gobiernos y otros. Este fomento del diálogo ciencia-sociedad es de enorme relevancia multilateral. 

P.- Su especialización es la contabilidad del agua ¿cuál es la situación actual?

R.- La situación actual de la contabilidad del agua en los distintos países depende en gran medida del contexto. Por ejemplo, en la Unión Europea hay muy buenos datos sobre los usos del agua gracias a la Directiva Marco del Agua. Sin embargo, en otros muchos países, particularmente aquellos en desarrollo, faltan sistemas adecuados de recuento. 

Un tema aparte son las necesidades de agua medio ambientales. Si los datos sobre los ecosistemas acuáticos (también llamado caudal ecológico) son limitados, mucho más escasa y dispersa es la información sobre las necesidades de agua de los ecosistemas terrestres. Y es que no podemos esperar gestionar lo que no medimos. 


 

P.- ¿La huella hídrica surge como herramienta fundamental en este campo? 

R.- Efectivamente la huella hídrica es un indicador de sostenibilidad del uso del agua dulce que evalúa tanto el uso del agua directo de un consumidor o productor, como puede ser una cuenca hidrográfica, como su uso indirecto, es decir, en las cadenas de suministro. Es un instrumento más para tratar de alcanzar la deseada gestión integral de los recursos hídricos. En la última semana internacional del agua de Singapur, en 2014, presentamos un artículo junto con los profesores Llamas y Martínez Santos sobre este tema que ha sido bastante bien recibido. Tuve también la ocasión de presentar las ideas básicas en el World Economic Forum de China el pasado mes de septiembre. 

En España, mi impresión es que la estructura universitaria es rígida y poco flexible

España ha sido el primer país en elmundo en adoptar formalmente la huella hídrica para contabilizar el agua y elaboración de políticas de planificación. En septiembre de 2008, la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino aprobó la instrucción de planificación hidrológica, que incluye el análisis de la huella hídrica como criterio técnico para el desarrollo de los planes de gestión de las cuencas hidrográficas que se deben redactar en el contexto de la Directiva Marco Europea del Agua. Da la sensación de que los últimos planes de cuenca incorporan este indicador de manera “simbólica”. Sería de gran utilidad para apoyar la planificación a nivel de cuenca realizar un análisis más completo
utilizando los excelentes datos que recopila el gobierno español. Concretamente el OA, y especialmente por medio de Pedro Martínez Santos, acaba de terminar un estudio, financiado por FCC Aqualia, sobre la huella hídrica de Cantabria que esperamos constituya un punto de partida para una mejor aplicación de la huella hídrica a la planificación hídrica española.

P.- Áreas geográficas, productos, entidades…¿cuál es el objeto de la huella de agua?

R.- El propósito último de la evaluación de la huella hídrica es mejorar la gestión de los recursos hídricos disponibles en términos de cantidad como calidad del agua. Este indicador se puede aplicar tanto desde el punto de vista del consumo (la huella hídrica de un consumidor español o la huella hídrica de la población de un municipio, provincia o nación) como desde la perspectiva de la producción, es decir, la huella hídrica en un territorio o cuenca hidrográfica. 

P.- Surge un concepto interesante: el comercio de agua virtual.

R.- El comercio internacional de alimentos y otros productos implica flujos internacionales de agua virtual. El agua virtual es el agua embebida en productos comercializados. Se refiere a la huella hídrica de un producto en el lugar de producción. Para los países con escasez de agua, a veces, puede ser atractivo importar agua virtual (a través de la importación de los productos intensivos en agua), aliviando así la presión sobre los recursos hídricos nacionales. Esto sucede por ejemplo en los países del Mediterráneo, Oriente Medio y México.

Todos sabemos que la investigación en España está pasando por un momento difícil

También los países del norte de Europa importan una gran cantidad de agua en forma virtual (más de lo que exportan), pero esto no es impulsado por la escasez de agua. Los patrones
de comercio internacional sólo pueden entenderse desde una multitud de factores; la escasez de agua no es más que uno de ellos. El comercio de agua virtual, por medio de la redistribución de los recursos hídricos, puede ayudar a favorecer la sostenibilidad (o insostenibilidad) a escala nacional.

P.- La huella de agua ¿es también un indicador útil para la concienciación sobre el buen uso del recurso hídrico? 

R.- En mi opinión, añadir la huella hídrica en una etiqueta no es suficiente para tomar una decisión bien informada entre varios productos. Para respaldar la elección de un buen producto, también se tendrían que especificar los impactos en el lugar de origen tanto en relación con los recursos hídricos, como por ejemplo la violación de los requerimientos ambientales locales o las normas de calidad ambiental del agua, y también con otros recursos como las emisiones de gases de efecto invernadero o los usos del suelo.

Si se utiliza adecuadamente, la huella hídrica puede ser un instrumento muy útil para sensibilizar al público en general sobre la importancia de la buena gobernanza del agua y consumo sostenible. La evaluación completa de la huella hídrica puede ser una manera de proporcionar transparencia a los usos del agua y los productos no solo para los consumidores sino también para gobiernos y empresas.


11 de mayo de 2015
Fuente: iAgua.es

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia