Polonia tras las innundaciones: "No tenemos nada"

Polonia tras las innundaciones: “No tenemos nada”

25 mayo 2010

25 de mayo de 2010
Fuente: Nuestro País

Varsovia, (dpa) – Para la comunidad de Willkow, su situación junto al río Vístula era hasta ahora una ventaja. La idílica región, unos 120 kilómetros al sur de Varsovia, es un destino apreciado por los turistas en verano. Sin embargo, este martes en Wilkow no reinaba la calma habitual, sino un silencio fantasmal. El pasado viernes el Vístula derribó un dique y el agua inundó en pocos minutos los pueblos colindantes.

Desde entonces ya no hay caminos, sólo cauces, y la gente se traslada en el agua en botes hinchables, sorteando copas de árboles, señales de tráfico o una escultura de la virgen María. Cerca flotan cadáveres de vacas y cerdos mientras un horrible hedor inunda el aire.

“No tengo nada”, se lamenta Pawel Calka desde la localidad de Zastow Polanowski, donde sólo pudo salvar una vieja lavadora. Agata Feliks y su marido tuvieron más suerte: al menos consiguieron rescatar su coche y un remolque. De sus propiedades, sólo pueden verse las copas de los perales, relata la mujer con lágrimas en los ojos. La pareja no tenía contratado ningún seguro. “No podíamos permitírnoslo”, dice Feliks.

Esa frase, “no tengo nada”, se repite casi en cada esquina de Wilkow. Todas las pertenencias están en las casas, que se encuentran cubiertas de agua hasta los tejados. “¿A dónde voy a volver?”, se pregunta una anciana. De los 4.000 habitantes, sólo un millar se pusieron a salvo antes de las inundaciones. La mayoría aguantó, sobre todo para proteger sus casas de los ladrones. El ministro de Interior, Jerzy Miller, reiteró que la policía lo tiene todo bajo control, pero la población no le creyó.

Cientos de miles de personas viven la misma situación en el centro y el sur del país. En gran parte de Silesia y de Sandomierz del Vístula siguen viviéndose momentos drámaticos: el agua pestilente permanece y crece el riesgo de epidemia y desprendimientos de tierra.

Cada víctima contará con una ayuda de 6.000 zloty (unos 1.500 euros), tan sólo una gota en medio del océano. Por eso, el primer ministro, Donald Tusk, prometió el martes ante el gabinete liberar pronto 2.000 millones de zloty.

Entretanto, en Polonia ha surgido un gran debate sobre la falta de preparación ante las inundaciones. Según el diario sensacionalista “Fakt”, el gobierno no ha superado esa prueba. Tras las inundaciones de 1997 debieron construirse nuevos diques, pero muchos de los planes se quedaron en el papel.