Prevén tensión por manejo de agua transfronteriza
31 enero 2017“El acuerdo tiene más de 70 años y se han hecho (numerosas) enmiendas. Una de las cosas que preocupa en el Centro del Agua, (es) que se retome una nueva negociación del tratado y que la posición de Estados Unidos sea más radical, pues podría llevarnos a una negociación tensa (sobre el tratado de aguas)”, afirmó.
“Históricamente, el agua ha sido un tema prioritario en la agenda bilateral entre México-Estados Unidos. Esto es normal considerando que dos terceras partes de los más de 3,000 km de frontera corresponden a cauces de agua (2,019 km del Río Bravo y 38 km del tramo limítrofe del Río Colorado)”, así lo comenta Alfonso Cortez Lara en su estudio Régimen jurídico para la gestión y manejo de recursos hídricos transfronterizos México-Estados Unidos”.
Distribución
Cada año el territorio mexicano debe darle a Estados Unidos 431.7 millones de metros cúbicos, de los afluentes del Río Bravo. Por otra parte, a México le corresponden 1,850 metros cúbicos de agua del Río Colorado anualmente, de acuerdo al Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales de 1944.
Actualmente, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) es la encargada de administrar dichas entregas de agua.
Desde la década de 1970, el gobierno de Estados Unidos identificó medidas para recuperar las pérdidas por infiltración del Canal Todo Americano, localizado en el estado de California, y optó por la construcción de un canal paralelo revestido en un tramo de 37 kilómetros.
En 1983 se notificó a México el plan del gobierno de California para optimizar el uso del agua y ajustarse a la cuota que tiene asignada del Río Colorado de acuerdo con los términos del Tratado de 1944. El revestimiento del canal se inició en junio del 2007 y fue concluido en marzo del 2010.
El tratado de 1944 faculta a la CILA para suscribir actas, a través de las cuales puedan establecerse soluciones a problemas concernientes al agua transfronteriza.
A la fecha se han suscrito 319 actas relativas a límites fluviales y terrestres, línea divisoria, frontera marítima, saneamiento de la región fronteriza, obras de protección y conservación de los cauces, calidad de las aguas, aguas subterráneas, inversión conjunta en proyectos de generación y conservación de agua.
Soluciones de gestión hídrica
Estos acuerdos o actas han servido para el logro y desarrollo de proyectos de cooperación entre México y Estados Unidos. Un claro ejemplo pudo verse reflejado el 23 de marzo del 2014, con la apertura de la Presa Morelos, situada en el poblado de Los Algodones, Baja California; para iniciar la liberación del Flujo Pulso, uno de los componentes ambientales del Acta 319 y cuya finalidad era la restauración del Delta del Río Colorado.
Éste culminó los esfuerzos de años en el diseño de la mejor estrategia para aprovechar que, por primera vez, dos países acordaran enviar agua con fines ambientales a una cuenca binacional.
El Flujo Pulso consistió en la liberación 130 millones de metros cúbicos durante 8 semanas, dejando correr el río libremente hasta su conexión con las mareas del Golfo de California para revitalizar el ecosistema. Con esta acción se buscaba conseguir la restauración de 1,000 hectáreas, aproximadamente.
Los gobiernos de México y Estados Unidos deberán trabajar conjuntamente en el desarrollo de una nueva acta que dé continuidad al Acta 319, ya que ésta finaliza el 31 de diciembre del 2017.
Sin embargo, con la llegada del presidente Donald Trump dicha acta podría correr riesgo.
31 de Enero del 2017
Fuente: El Economista
Nota de: María Flores