Productividad del agua en la región noroeste de México (I)

15 julio 2014

La productividad del agua en la agricultura normalmente se mide en kilos producidos por cada 1,000 litros de agua, es decir, a mayor producción de alimentos o menor uso de agua, se puede impactar en elevar la productividad; otra forma de medición es la utilidad generada en pesos o cualquier unidad monetaria por cada 1,000 litros de agua, esto es, cuánta agua se requiere para producir un kilo de cualquier cultivo o bien, cuál es la utilidad que se genera por cada 1,000 litros de agua empleados.

A manera de referencia, se tiene que para producir 1 kilo de arroz se necesitan cerca de 3,500 litros de agua o 0.29 kilos por cada 1,000 litros; 1 kilo de carne bovina requiere unos 15,000 litros, y una taza de café aproximadamente 140 litros.

Para lograr elevar esta productividad existen varios caminos, entre ellos la reducción de costos mediante prácticas agrícolas que permitan una mejor aplicación del agua de riego o realizar inversiones para reducir el uso de otros insumos, como la energía eléctrica que se emplea en los pozos de riego para extraer el agua subterránea; otra de las opciones es mediante la implementación de nuevas tecnologías para una mejor aplicación del agua en los cultivos, tales como la tecnificación del riego usando sistemas de riego presurizados como los de aspersión y localizados (goteo y microaspersión), o bien mediante el uso de tubería de multicompuertas.

En la parte de reducción de costos, FIRA de manera conjunta con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han venido trabajando con las asociaciones de usuarios de riego para mejorar el uso del agua a nivel parcelario, mediante la contratación de asistencia técnica, que persigue mejorar la productividad del agua, mediante acciones tales como la definición de cuánto, cuándo y cómo regar, por ejemplo, determinando las necesidades de agua de los cultivos, definición del momento de riego, entrega oportuna del agua, usar el trazo de riego, medición del agua, entre otras.

Lo anterior ha permitido mejorar la productividad del agua en el cultivo de trigo en la región sur de Sonora, en los distritos de riego del Río Yaqui y Río Mayo, pasando de 1.02 kilos de trigo por cada 1,000 litros a 1.13 kilos por cada 1,000 litros, estas acciones se han desarrollado en más de 21,000 ha y 15 asociaciones de usuarios, durante el ciclo otoño-invierno del 2011/2012, en el ciclo que está por cerrar se abarcó una superficie de 46,800 ha.

En el caso de la tecnificación del riego, respecto del impacto en la productividad del agua, los resultados son más claros, reconociendo que es necesario realizar inversiones por unidad de superficie de entre 20,000 y 40,000 pesos por hectárea, situación que obliga a que los productores reciban capacitación en el uso y mantenimiento de los sistemas de riego, así como buscar el acompañamiento técnico para potencializar el valor de lo invertido.

Sobre los resultados que se han presentado en el cultivo de maíz en Sinaloa y las actividades llevadas a cabo que han permitido mejorar el impacto en la productividad del agua comentaré en la siguiente parte de esta nota.

*Oscar Bustamante Ruíz es Director Regional del Noroeste y Artemio Vázquez Aguilar es Especialista en la Subdirección Regional de Promoción Noroeste en FIRA. La opinión es responsabilidad de los autores y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.


15 de julio de 2014
Fuente: El Economista
Nota de Oscar Bustamante Ruíz y Artemio Vázquez Aguilar

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