Prometen para 2012 el Magdalena limpio

25 mayo 2010

Trabajan desde 2007 en labores de conservación y restauración ambiental.

Afirman autoridades del GDF que la tercera etapa de saneamiento terminará en 2 años. ‘Aún está en veremos’

25 de mayo de 2010

Fuente: Reforma
Por Alejandro Ramos

Con la promesa de que en 2012 los ríos Magdalena y Eslava llevarán agua limpia y dejarán de ser cauces del drenaje, los trabajos de rehabilitación de las microcuencas de estos cuerpos de agua avanzan en la cima de las montañas.

Humberto Parra Ramos, coordinador general del programa Juntos por el Río, de la Secretaría del Medio Ambiente del DF, aclaró que desde 2007 sólo han venido realizando obras de conservación en dichas microcuencas, y será hasta este año cuando inicien las tareas para sanear los ríos, lo que llevará más de 2 años.

Dicha estrategia de rescate arrancó desde hace 3 años, y, de acuerdo con el Plan Maestro de saneamiento de los cuerpos de agua, las autoridades han fijado como tercera etapa que entre 2010 y 2012 se realizarán trabajos hidráulicos para limpiar los ríos, así como para recuperar espacios públicos, hacer un ordenamiento vial e impulsar proyectos productivos.

Las otras dos etapas abarcaron de 2007 a 2008 con la elaboración del Plan Maestro y obras de restauración ambiental urgentes. La de 2009 consistió en la realización de proyectos ejecutivos de trabajos de saneamiento, restauración y conservación.

“La limpieza de un río se puede entender como un asunto hidráulico, de ingenieros, plantas de tratamiento y tubos, pero nosotros adoptamos otra visión. Entendemos el asunto de los ríos como parte de un ecosistema que está ligado a los bosques y al clima. Un río urbano requiere de un rescate socioambiental.

“Aún los ríos siguen siendo drenajes, pues los trabajos los empezamos en la cima. Los ríos se barren como las escaleras, de arriba para abajo. Si empiezas abajo y te sigue llegando la mugre de arriba, nunca acabas. Por eso iniciamos hace 3 años arriba con trabajos de conservación, y en los siguientes 3 años vendrán los obras hidráulicas que evitarán que las descargas sigan llegando al Magdalena y Eslava”, puntualizó Parra Ramos.

Cabe destacar que el río Magdalena tiene una longitud de 20 kilómetros y nace en las montañas de Cuajimalpa, en el Desierto de los Leones, y desciende sobre la delegación Magdalena Contreras; termina en la zona urbana, en el cruce de Churubusco y Avenida Universidad. El río Eslava corre entre los límites de Magdalena Contreras y Tlalpan.

Durante un recorrido por la zona, se pudieron comprobar las obras de restauración ambiental y apoyo comunitario que se realizan en las microcuencas del río Eslava con los comuneros de San Nicolás Totolapan y del río Magdalena con la comunidad agraria de Magdalena Atlitic.

La participación de los núcleos agrarios es muy importante, pues los comuneros y ejidatarios son quienes han hecho las obras, con recursos públicos, y son quienes las vigilan.

En ambas zonas se realizan trabajos de contención de suelo con presas de gavión, prevención y combate de incendios, instalación de torres y casetas de vigilancia y creación de viveros para la producción de plantas nativas y reforestación.

Para ello, la Secretaría del Medio Ambiente del DF estableció convenios con dichas comunidades, y se destinaron 24 millones 70 mil 315 pesos, cuya partida se dividió en dos para cada núcleo agrario.

Además, el Plan Maestro, en el que intervinieron 110 investigadores de la UNAM y la UAM, tuvo un costo de 9 millones 750 mil pesos. Asimismo, en 2009 se ejecutaron proyectos ejecutivos que derivarán en obras para el rescate integral como el saneamiento hidráulico y recuperación de espacios públicos. Dichos estudios tuvieron un costo de 9 millones 882 mil 528.83 pesos, cuya partida salió del Fondo Metropolitano.

Parra Ramos indicó que para este año se tiene una partida de 215 millones de pesos, de los cuales 85 millones son aportación del Sistema de Aguas de la Ciudad de México y el resto proviene del Fondo Metropolitano.

Cabe recordar que el Gobierno federal ha destinado otros recursos a través del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

Los comuneros de San Nicolás reconocen que obras como las presas de gavión y tinas ciegas (apertura de 2 mil para la captación de agua en la zona de Cieneguillas y Cerros El Triángulo y La Palma), la colocación de geocostales y la reforestación de 500 hectáreas (cuyo follaje será más vistoso en 4 o 5 años más). No son acciones tan lucidoras, pues están entre el bosque, pero resultan de gran ayuda para ir recuperando suelo, infiltrar agua al bosque y evitar que la tierra siga la lluvia al drenaje.

El experto afirmó que los ríos aún llevan aguas negras, ya que apenas en unos días se licitará la planta de tratamiento de aguas residuales (que se colocará en la presa Anzaldo), la cual limpiará el líquido, así como un sistema de colectores que se instalará en las zonas donde hay asentamientos humanos.

Los fallos se darán esta semana para el Magdalena, y 15 días después, para el Eslava.

Salvamento integral

Desde 2007 se realizan tareas de restauración del ecosistema de las microcuencas de los ríos Magdalena y Eslava. El objetivo es sanear los cuerpos de agua mediante un esquema de desarrollo sustentable.

Alternativa

El plan maestro para rescatar los ríos comprende 500 acciones, aplicables a largo plazo para conservar el área natural.

1 Se han construido presas de gavión para evitar que las lluvias arrastren el suelo al drenaje. Con esto se recupera suelo y se combate la erosión.

2 Reforestación con flora nativa como el oyamel, encino y pino montezuma, entre otras especies.

3 Se instalaron casetas y torres de vigilancia y se crearon brigadas para resguardar el bosque.

Los daños

El río Magdalena, único cuerpo de agua vivo del DF, ha sido convertido por años en drenaje, saturado de basura y contaminado y tiene su bosque enfermo.

1 Ante la pérdida de masa forestal el bosque tiene menos humedad por lo que los incendios proliferan.

2 La tala clandestina, el derribo de árboles por tormentas y las plagas han hecho vulnerable el área verde.

3 En la microcuenca del río Magdalena se tienen detectados 17 asentamientos irregulares. Las descargas de aguas residuales de estos asentamientos van directo a los ríos.

Las cuencas

Restaurar estas zonas es vital para que el bosque siga brindando servicios ambientales. Para que la Ciudad beba agua, primero debe beberla el suelo boscoso.

Contaminación

La microcuenca del río Eslava es la más contaminada por descargas de aguas negras y basura. En la parte alta del río Magdalena aún se tiene agua limpia, pero al descender se contamina por los asentamientos que descargan desechos al cuerpo de agua.

“Los trabajos no terminan en 2012, sino que éstos deben continuar al 2020 con trabajos de mantenimiento y restauración”.

Humberto Parra,
coordinador del programa
Juntos por el Río.

‘Aún está en veremos’

El rescate del río Magdalena aún está en veremos, pues los recursos fluyen lentamente y faltan acciones de mayores dimensiones para acelerar los trabajos integrales de restauración ambiental, advirtió Manuel Perló.

El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, y quien coordinó los trabajos para diseñar el Plan Maestro de rescate del río Magdalena, dijo que es necesario promover la movilización y participación social en el rescate, de lo contrario se puede perder la oportunidad de limpiar el cuerpo de agua.

Aclaró que no sólo basta que la Secretaría del Medio Ambiente del DF muestre en su página de internet toda la metodología, los objetivos y la misión para rescatar al único río vivo de la Ciudad, sino que hacen falta acciones de mayor aliento que demuestren que los trabajos están programados y etiquetados con recursos a mediano y largo plazo.

Perló reconoció los trabajos de restauración ambiental que se han realizado en las microcuencas del Magdalena y Eslava, pero insistió en que se deben acelerar los trabajos de recuperación integral como son el control de descargas a los cuerpos de agua, el ordenamiento de la población y la recuperación urbana por donde corre el Magdalena.

“Se dice que hay recursos, pero no vemos acciones sólidas de rescate. No queremos pensar ingenuamente”, puntualizó.

Manuel Perló adelantó que próximamente anunciará también la creación de una asociación de rescate del río Magdalena, en el que la ciudadanía tenga un papel fundamental en esta tarea, y de alguna manera sea un instrumento para presionar por el salvamente del cuerpo de agua.

El académico que actualmente realiza un posdoctorado en la Universidad de California en Berkeley, presentará en los próximos días su libro “Rescate de ríos urbanos”.

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