Pronostica Conagua “seco” invierno por fenómeno de “La Niña”
03 diciembre 2010Da por terminadas lluvias. La Comisión Nacional del Agua sostuvo que 2010 fue el año más lluvioso de los últimos 50, lo que ocasionó severas afectaciones sobre la población en todo el territorio estatal.
2 de diciembre de 2010
Fuente: Milenio
Por Óscar Romero
La Comisión Nacional del Agua sostuvo que 2010 fue el año más lluvioso de los últimos 50, lo que ocasionó severas afectaciones sobre la población en todo el territorio estatal.
La dirección local de la Conagua indicó que de acuerdo a las mediciones de la dependencia el mes más lluvioso fue julio, lo que explica los desbordamientos y afectaciones a diversas comunidades registradas en municipios como Santa María Rayón y Xonacatlán.
De acuerdo al organismo federal se ha considerado la conclusión de los ciclones tropicales en el país y el inicio de la temporada invernal en territorio nacional.
Desde 1941, según los registros de la Conagua no se había presentado tal cantidad de lluvia a lo largo del año, ya que las mediciones apuntan a que durante el 2010 la precipitación acumulada fue de 925 milímetros, es decir 30 por ciento más que el promedio histórico nacional.
Febrero fue declarado como el mes con mayor humedad, lo que de acuerdo a la dependencia explica las afectaciones registradas en la Zona Metropolitana del Valle de México, así como en distintos afluentes de localidades vulnerables cercanas al río Lerma.
El fenómeno meteorológico que provocó dicho comportamiento de las precipitaciones pluviales fue la presencia de “La Niña”, pues “originó lluvias intensas al final del invierno pasado y lluvias fuertes en verano”.
Santiago González Martínez, director local de la Conagua indicó que tras el paso de las lluvias, se pronostica que el invierno actual será seco debido a la persistencia de “La Niña”.
Para el resto de la temporada invernal, que culminará a finales de marzo, se prevé el arribo de 40 a 50 frentes fríos, adicionales a los 11 sistemas que ya se registraron antes del cierre de la temporada de lluvias 2010.
Los fenómenos invernales pueden, en casos extremos, asociarse con tormentas, generando vientos fuertes, tempestades de nieve, aguanieve y bajas temperaturas.