Se ‘seca’ Fresnillo
20 enero 2014
Benjamín de León Mojarro, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Zacatecas, informó que en el estado existen 34 mantos acuíferos, de los cuales en 19 se saca más líquido de la capacidad que tienen, esto obedece a que se encuentran en áreas donde hay más industrias y la mayoría de la población de la entidad.
Además, el especialista en ecología y medio ambiente Héctor Rosales Anaya argumentó que es imposible que los mantos acuíferos tengan una recuperación de 100 por ciento, ya que la sobrexplotación es demasiada y lamentablemente el agua es un recurso no renovable.
De León Mojarro enfatizó que esta situación obedece principalmente a la utilización que se realiza de los pozos agrícolas y urbanos, además de que hace varios años, a pesar del problema que existía, continuaron dando concesiones de volúmenes mayores a la capacidad que se tiene.
Detalló que Fresnillo a nivel estatal ocupa el primer lugar como la demarcación con mayor número de pozos agrícolas, pues se tienen empadronados más de mil y en la mayoría se extrae más agua de la que tienen concesionada.
Dijo que el municipio también se abastece en un porcentaje menor del acuífero de Calera de Víctor Rosales, el cual también es sobreexplotado; hablando en volumen, se sacan millones de metros cúbicos extra a su capacidad.
Tan sólo en 2012, de acuerdo con información proporcionada por la misma instancia, se tenía el registro de que anualmente los mantos acuíferos registraban una sobreexplotación de 112 millones de metros cúbicos de agua.
“Sin duda alguna la sobreexplotación en el manto acuífero del Aguanaval obedece a que existe un gran número de pozos agrícolas y urbanos que en conjunto están rebasando la capacidad que corresponde a la recarga segura de los acuíferos, que son los almacenamientos superficiales, es decir, las presas”, detalló.
El funcionario federal explicó que la concesión que se da para la extracción de agua no se debe basar en el líquido disponible o almacenado en los mantos, sino en las recargas que año con año se registran.
Sin embargo dio a conocer que en años anteriores no se respetaba esta condición, pues precisó que la sobreexplotación se relaciona con una sobreconcesión, lo que significa que anteriormente se daban permisos con un volumen de agua mayor a la disponible.
De acuerdo con información de la Secretaría del Campo (Secampo), a nivel estatal los mantos acuíferos que presentan este problema son Sabinas, Benito Juárez, Aguanaval, Ábrego, Guadalupe de las Corrientes, Puerto Madero, Calera, Chupaderos, Guadalupe-Bañuelos, La Blanca, Loreto, Villa Hidalgo, Jerez, Villanueva y Ojocaliente.
El director de la Conagua en Zacatecas reveló que con las precipitaciones que se registraron durante 2013, hubo una recuperación de los mantos acuíferos, pero no preciso de cuánto, pues se trabaja en el recuento.
No obstante, celebró que con dichas lluvias las 12 presas del municipio están a 100 por ciento de su capacidad, lo cual contribuye a evitar la sobreexplotación de los pozos agrícolas.
“Con las lluvias de 2013 hubo una recuperación de todos los almacenamientos superficiales del municipio; algunas de estas presas, como las Leobardo Reynoso y Santa Rosa forman parte del distrito de riego, lo que significa que con el agua almacenada no será necesario utilizar los pozos agrícolas. La recarga que tuvieron las 12 en conjunto suma una cantidad de vital líquido considerable que contribuye a dejar de sobreexplotar los mantos acuíferos”, agregó.
Mencionó que debido a la situación en la que se encuentra el acuífero Aguanaval, no otorgan más concesiones para pozos agrícolas; sin embargo, sí se han registrado trasmisiones parciales de derecho sobre los volúmenes ya concesionados.
Aseguró que, de continuar la sobreexplotación, además de que el agua dejará de ser de una calidad óptima para el consumo humano, también se incrementarán el uso de energía eléctrica, pues cada vez es mayor la fuerza que se requiere para sacar el vital líquido.
Durante enero de este año, autoridades de la Conagua sostendrán una reunión con el gobierno de Fresnillo con el objetivo de darle a conocer la situación y sobre todo proponer estrategias con las cuales, a un mediano plazo, puedan abatirse los bajos niveles de los acuíferos.
De León Mojarro comunicó que es importante que los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal– comiencen a implementar estrategias que ayuden a revertir los efectos que se están presentando, pues aseveró que existen planes para ello que desafortunadamente no se han aplicado.
“Existen estrategias y alternativas para tratar que no siga descendiendo el nivel y lograr que se mantenga, pero para conseguirlo se tiene que trabajar en el uso eficiente del agua, tanto en la ciudad como en la agricultura, para ello hay que implementar nuevos sistemas, como la tecnificación del riego y la medición efectiva de lo que se extrae”, insistió.
Refrendó que como dependencia encargada de vigilar la extracción del vital líquido, durante este año trabajarán en la implementación de medidores volumétricos en 100 por ciento de los pozos agrícolas del municipio, además de realizar una verificación constante al respecto de los volúmenes permitidos.
Declaró que de los 34 acuíferos que existen en el estado, 15 tienen disponibilidad para continuar otorgando concesiones, pero éstos están muy alejados de Zacatecas, Guadalupe, Calera de Víctor Rosales y Fresnillo, que son los municipios en donde se concentra la sobreexplotación.
“En estas demarcaciones es donde los mantos acuíferos son explotados a 180 por ciento de su capacidad, ya que es donde se concentra mayor industria y son las zonas más pobladas del estado”, especificó De León Mojarro.
Es necesario un proyecto integral
Rosales Anaya lamentó que las autoridades de los tres niveles de gobierno no han creado un proyecto integral para abatir la sobreexplotación de los mantos acuíferos, a pesar de que en un periodo no muy lejano el agua puede dejar de ser de calidad y no apta para el consumo humano.
Detalló que desde 1950 se empezaron a concesionar los mantos acuíferos a través de la creación de pozos agrícolas y urbanos, pero sin una regulación de cuánta cantidad de agua podrían extraer y por ello es que se generó la sobreexplotación, situación que lamentó, ya que el vital líquido es un recurso no renovable.
Explicó que para que los mantos acuíferos tengan una recuperación considerable es necesario que ya no se extraiga agua de ellos, o que continúen las precipitaciones pluviales constantes, como las del año anterior.
Detalló que la media de precipitación pluvial normal es de 415 milímetros y en 2013 se registró de 700 milímetros, lo que de presentarse constantemente podría beneficiar a los mantos acuíferos.
Rosales Anaya aseveró que inicialmente se tenía una perforación de 50 a 60 metros de profundidad y se extraían seis pulgadas de agua por cada pozo, pero en la actualidad la profundidad es de entre 150 y 200 metros, y solamente se obtienen cuatro pulgadas.
De aumentar la profundidad se corre el riesgo de que el líquido salga salado y con metales pesados, situación que para mejorarla sería necesario invertir gran cantidad de recursos económicos.
Argumentó que 85 por ciento del agua que se extrae es utilizada por el sector agrícola, 12 por ciento por el sector industrial y el resto por la sociedad.
Por tal motivo mencionó que para atacar la problemática es necesario que los agricultores inviertan más en sistemas de riego, con el fin de no utilizar mucho líquido.
Además, exigir a las industrias que cada una cuente con una planta de tratamiento de aguas residuales y que los gobiernos inviertan recursos económicos en la creación de estas infraestructuras con el fin de que se reutilice la mayoría del líquido.
También precisó que es necesario que los fresnillenses tengan la suficiente cultura sobre los cuidados que el agua debe tener y contribuir reciclando el agua, utilizar menos líquido en los aseos diarios del hogar, baños de máximo 5 minutos y si existen fugas reportarlas para que sean reparadas.
El especialista en ecología y medio ambiente reveló que Fresnillo ya fue considerado una zona de veda por las autoridades de la Conagua, es decir, que sólo se permitirán reposiciones de pozos y no la creación de nuevos.
Lo anterior debido a que el nivel de agua en los mantos acuíferos está disminuyendo alrededor de 2 metros por año, cantidad que representa un riesgo, pues el líquido se puede terminar.
Reconocen falta de cultura
Algunos habitantes del municipio revelaron que no tienen la cultura de cuidar el agua, ya que en sus actividades diarias no se preocupan por el líquido que están malgastando, además mencionaron que no han buscado la manera de reutilizarlo, pues no están conscientes de que con el paso del tiempo el municipio podría quedarse sin este elemento o tenerlo contaminado.
Rodolfo Velázquez comentó que en la actividad que más agua gasta es en el lavado de los automóviles, pues lo hace por medio de mangueras y cubetas, sin darse cuenta de los litros que se gastan al trabajar en ello.
Por su parte, Fabiola Reyes argumentó que sus tres hijos diariamente utilizan agua para bañarse y que cada uno de ellos tarda en ocasiones hasta media hora, y reveló que desconoce la cantidad de agua que se desaprovecha.
“Los fresnillenses no nos hemos dado cuenta de que el agua en verdad se está terminado; creo que debemos actuar al respecto ahora que la tenemos y cuidar de ella, ya que es un elemento que requerimos para la mayoría de las actividades que realizamos a diario”, agregó.
Cristina Guzmán aseveró que no se ha interesado por reciclar el líquido porque tiene la creencia de que ya está sucio y por ello prefiere tirarlo.
“Tenemos la facilidad de sólo abrir la llave y obtener agua, ésa es la razón principal por la que no creamos conciencia del mal que estamos haciendo al no cuidarla”, complementó.
Paola Lizbeth Domínguez consideró que es necesario que se implementen programas de concientización en todos los niveles educativos, pues es poca la importancia que los ciudadanos dan al tema.
“El agua sólo la cuidamos cuando se escasea, por ejemplo en la colonia en donde vivo sólo tenemos el servicio tres veces por semana, los días que hay hasta la gente se pone a lavar sus banquetas, y cuando no, ni queremos ir al baño por no tener con qué asearnos”, dijo.
Hugo González mencionó que, en los últimos años, a través de diversos medios se ha buscado que la población cuide más el agua, pero consideró que de nada sirve que sólo unos cuantos lo hagan, pues es una labor de todos.
“Como buenos mexicanos, hasta que ya vemos que el agua se nos está terminado es cuando empezamos a preocuparnos; de nada sirve que lave mi carro con cubetas si otros tres lo hacen con la manguera; deberían existir multas económicas, pues sólo así entendemos”, demandó.
Laura Fernández reveló que a pesar de que conoce las medidas para cuidar el agua pocas veces lo hace, pues argumentó que para las labores domésticas resulta más fácil desperdiciarla que reutilizarla, ya que esto le quita tiempo.
“Nos dicen que el agua con la que lavamos la utilicemos para otras funciones del hogar, como para echarle al baño, pero además de que quita tiempo almacenarla, a la mayoría nos da flojera, pues lamentablemente creemos que nunca se va a terminar”, agregó.
20 de enero de 2014
Fuente: NTR
Nota de Gilberto Crespo y Alejandra López