El suelo y el agua son vida

04 diciembre 2023 Agua

Redacción: agua.org.mx/Karina Bautista-Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental, A.C.

Investigación: Diego Hernández-Estudiante de Ingeniería en Computo y Telecomunicaciones de la Universidad Iberoamericana

La supervivencia de nuestro planeta se encuentra ligada al vínculo entre el suelo y el agua, ambos recursos fundamentales. Su relación entre el agua del suelo y las plantas establece una simbiosis que sustenta nuestros ecosistemas y constituye la base de nuestros sistemas agrícolas. Por estos motivos es un fundamental destinar un Día Mundial de los Suelos, para con ello reconocer y valorar este elemento y sobre lo importante que es transitar hacia un sistema agroalimentario sostenible.

Algunas premisas clave para entender la relación del agua y el suelo son que[1] :

La erosión y compactación alteran la capacidad del suelo para almacenar, drenar y filtrar agua, y aumentan el riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y tormentas de arena y polvo.
Un suelo sano desempeña un papel crucial como filtro natural, purificando y almacenando el agua a medida que se infiltra en el suelo.
La salud del suelo y la calidad y disponibilidad del agua están interconectadas.

Sin embargo, el cambio climático y las actividades humanas están provocando la degradación de nuestros suelos, ejerciendo una presión excesiva sobre los recursos hídricos, además, las prácticas insostenibles de la agricultura atentan de una manera mucho más específica. Por ejemplo, los pesticidas y fertilizantes ponen el riesgo la calidad del suelo y el agua y con ello la salud de ecosistemas y humanos. [2]

Teniendo este panorama presente, se necesita plantear prácticas sostenibles para la gestión del suelo. Algunas de ellas son, la labranza mínima, rotación de cultivos y mayor presencia de materia orgánica que evite la erosión, la filtración y almacenamiento de agua. Estas prácticas además de ser amigables con el suelo también tienen un papel en la lucha contra el cambio climático, ya que los suelos sanos son importantes sumideros de carbono. [3] Es decir, que se necesita urgentemente de una gestión cuidadosa del suelo, ya que esto representa un mejor abastecimiento de alimentos, una mejor regulación del clima y la conservación de los importantes ecosistemas en los que habitamos.

Vayamos hacia una Gestión integral del suelo:

La Gestión del Suelo es sostenible si el apoyo, aprovisionamiento, regulación y servicios culturales proporcionados por el suelo son mantenidos o ampliados sin perjudicar de manera significativa, ya sea las funciones del suelo que permiten a dichos servicios o la biodiversidad.[4]