Cumplió el gobierno mexicano con la entrega de agua a EU, informa Luege
19 octubre 2007El gobierno mexicano cumplió en tiempo con la entrega a Estados Unidos de recursos hídricos correspondiente al ciclo 27 del Tratado Internacional de Aguas de 1994 –que regula la distribución del líquido de los cauces fronterizos–, lo cual se hizo sin poner en riesgo el abasto para consumo doméstico y agrícola, señaló José Luis Luege, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En conferencia de prensa puntualizó que algunos usuarios en distritos de riego de Tamaulipas “están refiriéndose al pago de agua, exclusivamente tomando en cuenta su propio interés”, sin considerar que “estamos compartiendo en este tratado las dos grandes cuencas: la del Colorado y la del Bravo”.
Recordó que los usos de agua de los ríos que comparten México y Estados Unidos siempre han estado compartidos y que la demanda ha crecido porque se ha elevado el tamaño de la población de ambos países.
Precisó que con el tratado la nación vecina se compromete a entregar a México mil 850 millones de metros cúbicos al año, y nuestro país debe ceder 431 millones de metros cúbicos.
En el balance final del ciclo 27 a México le faltó por enviar 297 millones de metros cúbicos, que se tomaron de la presa internacional La Amistad.
Ante la pregunta de si es ilegal utilizar las presas para liquidar la deuda de agua, detalló que el tratado señala que de los volúmenes de los seis ríos, un tercio de lo que llega al Río Bravo es en contribución al pago de líquido a Estados Unidos y dos tercios para los estados fronterizos de México.
Los aforos no calculados –el volumen que indirectamente nosotros medimos que llegó por fuentes distintas– se distribuyen mitad y mitad (es la segunda vía).
Finalmente, hay una tercera vía de fuente de agua que se puede tomar en el balance hidráulico total, que son las presas internacionales La Amistad y Falcón.
Al 30 de septiembre en las dos presas había en total mil 526 millones de metros cúbicos, y si se tomaba agua de las mismas se iba a conseguir un ahorro significativo, al no tener pérdidas de líquido en la conducción, por lo que se decidió tomar agua de la represa La Amistad.