El boom del plástico y la contaminación del mar
26 julio 201721 de Julio 2017
Fuente: Deustche Welle
Nota: Gero Rueter
El plástico es un material popular, que se halla en la ropa, los neumáticos y los empaques. ¿Es un tema que los mandatarios internacionales están tomando en serio?
En 1950 se produjeron dos toneladas de plástico en el mundo y en 2015, 448 millones de toneladas. Cada ciudadano usa en promedio cerca de 60 kilos de plástico al año. Según PlasticsEurope, los habitantes de Norteamérica, Europa Occidental y Japón usan 100 kilos; los ciudadanos de Oriente Próximo y África, menos de 20 kilos.
Según un estudio global sobre plástico publicado por la revista Science Advances, se produjeron 8.300 millones de plástico nuevo hasta ahora en el mundo obtenido del petróleo. Alrededor del 30% se sigue usando en hogares, autos y fábricas.
Otro 10% de la producción de plástico global se quemó y alrededor del 60% terminó en vertederos o en nuestro entorno. Una gran parte va a parar al mar, donde no se puede degradar y pasa a formar parte de la cadena alimenticia de peces y otros animales marinos. Alrededor del 2% del plástico producido en todo el mundo acaba en el mar, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
“Nos estamos dirigiendo hacia un planeta de plástico”, advierte el coordinador del estudio Roland Geyer de la Universidad de California. Es necesario prestar atención a esta tendencia. El crecimiento de la producción de plástico mundial es “increíble y no parece que vaya a reducirse”, añade.
Los investigadores creen que si se sigue produciendo plástico al ritmo actual, alrededor de 12.000 millones de toneladas de basura de plástico acabarán en los vertederos y en nuestro entorno en 2050.
Más basura que peces
La basura plástica se convierte con el tiempo en pequeñas partículas. Si no se cambia el rumbo de cómo usamos el plástico, en algunas décadas habrá más partículas de plástico en el mar que peces. En algunos animales ya se pueden comprobar los efectos del plástico en su cuerpo: baja reproducción, dificultad en el crecimiento y el movimiento, inflamaciones y alta mortalidad.
¿Hasta qué punto afecta el plástico al medio ambiente o al tejido humano? No se ha podido aclarar. La investigación sobre microplástico es todavía una ciencia en pañales.
En la actualidad es inevitable consumir partículas de plástico cuando comemos pescado, crustáceos o mariscos. El Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) concluye que el microplástico no representa en la actualidad un riesgo para la salud humana, pero también aclara que no hay datos suficientes sobre el tema.
Plástico de tejidos y productos de higiene personal
El microplástico se caracteriza por ser partículas de plástico de escala nanométrica (0,0001 bis 0,0000001 centímetros). No solo se forman por desgaste, fricción y descomposición de la basura plástica en el mar. Entretanto, el 60% de la ropa contiene fibra sintética y la moda de usar fibras baratas sigue ascendiendo como un rayo.
En un solo lavado con lavadora de una chaqueta de fleece se libera hasta un millón de fibras. Según un estudio de Estados Unidos, solo las lavadoras de Europa arrojan anualmente 30.000 toneladas de fibras sintéticas en las aguas residuales y una parte de estas acaba en el mar.
La contaminación de los océanos es un tema que se debate creciente e internacionalmente, como por ejemplo, en junio de este año en la cumbre de las Naciones Unidas para la protección de los mares en Nueva York. Los jefes de Gobierno del G-20 confirmaron su intención de evitar la basura marina y mejorar la gestión de residuos.
“Si la Tierra debe seguir siendo un planeta azul, tenemos que parar rápidamente la acumulación de basura de nuestros mares. Tenemos que actuar ahora y a nivel internacional”, dijo la Ministra de Medio Ambiente alemana, Barbara Hendricks.
Las asociaciones medio ambientales aplaudieron el plan de acción del G-20. Es el paso correcto, pero, sin embargo, se pasa por alto luchar contra el origen del problema. “Los gobiernos buscan la respuesta a través del reciclaje y es que deben solucionar el problema desde la raíz”, dijo Thilo Maack, biólogo marino de Greenpeace. El siguiente paso lógico sería “volver a usar productos de plástico con regularidad”, añadió.
Gero Reuter (RMR/VT)
Artículos relacionados
- CDMX: Hay mucho “jolgorio” sobre Santa Lucía: Semarnat (El Universal)
- El coronavirus no frena el aprendizaje: la ONU te invita a participar en una aventura a través del mundo natural
- Condena ONU ataque a red que suministra agua a capital de Libia (20 Minutos)
- Guanajuato: Invitan a no desperdiciar agua el Sábado de Gloria (El Sol del Bajío)