Una brecha de unos cinco kilómetros conduce hasta un “oasis que muere”. La laguna de Agua Blanca en este municipio, es un espejismo. Las aguas residuales están acabando con los peces y otras especies que sobreviven en el hábitat.
La laguna se ubica a pie de la carretera Ocoyoacac-Santiago Tianguistenco, justo en la comunidad Agua Blanca. Un hábitat que hasta hace unos 30 años era un paraíso y el hogar de patos, garzas, truchas, mojarras y carpas, explican las personas que aún viven en las orillas del lago.Algunas especies aún sobreviven, pero ni los propios habitantes se arriesgan a comerlas, porque es como beber el agua negra que ha contaminado los ríos El Acalote y San Juan.
“En tiempo de lluvias, se desbordan los canales, se meten a las casas y se brinca a la laguna, por eso se mueren las carpas”, reveló Alfredo, uno de los pocos habitantes que sobreviven en las inmediaciones.En la zona existe una planta tratadora a cargo de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), que supuestamente limpia el agua antes de echarla a los ríos, sin embargo, para los habitantes de Agua Blanca, esta medida no sirve de mucho. Leer más