La debilidad de la legislación ambiental en México ante la apertura energética
El 5 de diciembre, la Secretaría de Energía comenzó a subastar las joyas de la corona de las reservas petroleras mexicanas, tractos de aguas profundas que, junto con los destinados a la fracturación hidráulica (o fracking), se supone que desencadenarán una avalancha de petróleo y gas en México. Las subastas son el resultado de una ley de 2013 que abrió la industria del gas y el petróleo a las empresas privadas después de 75 años de propiedad pública. ¿Qué podría salir mal?

