Desde pequeños nos enseñan que existe un ciclo en el agua, que en su forma simplificada es:
Evaporación – nubes – lluvias – ríos, lagos o mar – evaporación.
Pero hace como un par de años, en un encuentro de la Comisión de Derechos Humanos del DF, este esquema fue “roto” por un ingeniero invitado al foro de derechos humanos al agua. Él nos explicó que esta forma de estudiar el ciclo del agua es anacrónica y se tenía que extirpar de los libros de texto puesto que el ciclo del agua estaba regido fundamentalmente por tubos y bombas, especialmente en las ciudades.