De ser responsables CFE y Conagua, pueden demandarlas por homicidio

14 noviembre 2007

Ciudad de México (14 de noviembre de 2007).- La gente busca con desesperación a sus seres queridos, además de limpiar o recuperar sus muebles entre el lodo que dejó la inundación en Tabasco. Y por eso, a decir del jurista tabasqueño Normando Granados, los afectados por las inundaciones están facultados para demandar civil o penalmente por homicidio y daños en propiedad ajena a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la empresa encargada de administrar la presa, en caso de que los peritajes confirmen que la mala operación de Peñitas ocasionó la catástrofe "por responsabilidad objetiva".

Apenas el lunes la familia Moreno encontró bajo el lodo su única riqueza: una camioneta Chevrolet modelo 1988, con la que repartían leche en la zona de Nacajuca…las dos vacas, el corral, la casona de madera y los pocos muebles del hogar así como todos los documentos personales de la familia quedaron sepultados…lo mismo que sus esperanzas de empezar de nuevo…

Por eso, dijo el presidente del Colegio de Ciencias Jurídicas de Tabasco varias organizaciones de abogados se reunirán en breve para evaluar la situación y de esa manera determinar el pago de un peritaje para, de manera colegiada, presentar una denuncia ante los juzgados civiles y ministerios públicos.

Por eso la gente ha empezado a tomar fotos de cómo quedaron sus casas…sin embargo muchas familias perdieron todo y es imposible que puedan atestiguar por medio de fotos la devastación de sus hogares, en donde se observan muebles apilados y despedazados. Sin embargo, el jurista explicó que una foto sería como una fe notarial para dar cuenta de las condiciones de cada inmueble dañado.

Y es que según las leyes hay un año para presentar denuncias de tipo penal por homicidio, lesiones y daños en propiedad ajena —que hubo de los tres tras las inundaciones en el estado—. Explicó que en lo que toca a la pérdida por muebles, autos, alteraciones de la salud producidos por las inundaciones y un término perentorio para la reparación del daño: "y es que con cualquier acción que tú perjudiques el patrimonio de otras personas o produzcas riesgos graves en su patrimonio o bienestar se llama responsabilidad objetiva", aseguró.

Aceptó que las lluvias propiciaron una cantidad de agua importante que afectó al estado, "pero los causes de los ríos tienen un trámite normal de agua, y aquí la turbinación de dos mil metros cúbicos por segundo de agua pudo haber aumentado el nivel de los afluentes de forma diferente y catástrofica tal como sucedió.

"Esto suponiendo sin conceder que hubiera una responsabilidad; tendrá que venir un dictamen técnico de las autoridades como de los particulares en el momento que se agrupen para pagar un peritaje de ese tipo, y el juez civil debe recibir la demanda por responsabilidad objetiva.

Una vez, prosigue, que se determine el funcionamiento de la CFE, la empresa dedicada a la administración de las presas, y la Conagua tenemos que tener un dictamen que determine que fue un manejo incorrecto o fuera de tiempo", explicó.

Dijo que la Secretaría de la Función Pública se deberá hacer cargo de la demanda civil, en tanto que el Ministerio Público debe hacer las investigaciones por el lado penal, pero en todo caso puede servir el mismo peritaje mediante copias certificadas, o utilizar los efectuados por ingenieros eléctricos e hidráulicos contratados por las Asociaciones, Colegios y Barras de Abogados a través de los cuales se presente una demanda común.

Sobre la reparación que está haciendo la federación por medio de ayuda económica de entre 5 y siete mil pesos, el jurista dijo que aunque la gente acepte ese dinero no quiere decir que se haya reparado el daño "suponiendo, claro, que exista responsabilidad".

CFE, SIN RESPONSABILIDAD. La Comisión Federal de Electricidad aseguró que, junto con la Comisión Nacional del Agua, realizaron un manejo "adecuado, cuidadoso y responsable de las presas de Grijalva, y Peñitas sólo aportó el tres por ciento del agua que se acumuló en la planicie tabasqueña.

En un informe, se detalló que la CFE en los últimos 50 años construyó, junto con la extinta Secretaría de Recursos Hidráulicos, cuatro presas sobre el río Grijalva, que se encuentran actualmente en operación: La Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas. Con esas cuatro presas, asegura el informe, puede considerarse que se ha controlado, en la mayor medida posible, la cuenca del Grijalva.

La CFE entregó al Colegio de Ingenieros Civiles de México los registros oficiales de las entradas y salidas de agua de La Angostura, Peñitas, Chicoasén y Malpaso durante el periodo correspondiente a las inundaciones de finales de octubre.

La versión de los ingenieros civiles es que el análisis de esos registros se concluye que gracias a la operación adecuada de la capacidad reservada para control de avenidas en la Angostura, Chicoasén y Malpaso-las tres presas controlan en un 100 por ciento las avenidas que recibieron, sin descargar caudales hacia la presa Peñitas, por lo cual se puede afirmar que la cuenca alta del río Grijalva no contribuyó a las inundaciones en la planicie costera.

Por: Alejandro Velázquez Cervantes

Fuente: Crónica

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